MADRID, España, noviembre 14.- "Deriva rencorosa y racista", "procedimientos engañosos", "técnicas innobles", "manipulaciones abyectas" o "enfoques parciales". Así describió el sábado por la noche el Gobierno de Marruecos, a través de su ministro de Comunicación y portavoz Jalid Naciri, a la prensa española. Unas declaraciones que han causado una profunda indignación y malestar en los periodistas españoles. "El Gobierno español está obligado a comprometerse con la libertad y apoyar y respaldar a los periodistas españoles", sentencia a este medio Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
Del estupor, a la indignación, pasando por la incredulidad. Las asociaciones que representan a los periodistas españoles critican y reprueban las palabras del Gobierno marroquí, pero, sobre todo, critican la "tibieza" y "pasividad" del Gobierno español. "Más que la actitud de Marruecos llama la atención la lentitud y la debilidad del Gobierno español a la hora de condenar estos hechos, de defender a los periodistas españoles y de esmerarse en la defensa de las libertades y de los derechos humanos", describe Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).
"Los periodistas españoles sólo están cumpliendo con su obligación de antender el interés de los españoles. Y lo están haciendo con rigor, pluralidad y hasta comprometiendo su integridad física", añade González. "Su trabajo, en un momento delicado por muchos motivos para el periodismo español, es un ejemplo para la profesión y eleva el verdadero valor del periodismo".
Por su parte, la Asociación de Editores de Diarios Españoles (Aede) reivindica la libertad de expresión frente a cualquier presión política y recuerda que esta libertad y el derecho a informar son derechos fundamentales reconocidos por el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Las asociaciones que representan a los periodistas españoles consideran que contestar de forma directa al Gobierno de Marruecos sería "degradarnos", pero sí recuerdan que sus palabras son "una muestra más de su desprecio a la libertad de expresión y la pluralidad informativa". "La actitud de los periodistas españoles es la mejor respuesta a Marruecos", señala González. "Es un estímulo para hacer mejor nuestro trabajo. Los periodistas han cumplido con su deber, los gobiernos no", añade Urbaneja.
Fuente: www.elmundo.es
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