domingo, 10 de octubre de 2010

Cómo hacer periodismo de datos

OCTUBRE 10.- Paul Bradshaw, escritor y preparador en periodismo de datos, explica cómo empezar en esta rama, desde llegar a la información hasta hacaerla pública. Las recomendaciones fueron proporcionadas en The Guardian. Según entiendo, el periodismo de datos está relacionado con la idea de recabar información y transmitirla a través de cuadros estadísticos y mapas.  A continuación, la traducción:

El periodismo de datos es inmenso. No me refiero a que está de moda-aunque desde hace unos meses lo está- sino en el sentido de "incomprensiblemente enorme". Representa la convergencia de varios campos que importan dentro de sus propias reglas, desde la investigación y estadísticas hasta diseñar y programar. La idea de combinar esas habilidades para contar historias importantes es poderosa, pero también intimidante.  ¿Quién puede hacer todo eso?

La realidad muestra que casi nadie lo está haciendo, pero hay suficientes partes distintas del rompecabezas para que las personas se comprometan en esto de manera más simple y puedan partir de ahí. Para mí, esas partes se reducen a estas cuatro cosas:

1. Encontrando datos
Encontrar datos puede suponer cualquier cosa, desde tener un conocimiento experto y contactos,  hasta ser capaz de usar habilidades de reportear asistidas por la computadora, o para algunos, habilidades técnicas específicas como MySQL o Python, que reúnen la data por ti.

2. Cuestionando los datos
Cuestionar los datos de manera correcta significa que debes tener un buen conocimiento de la jerga y el contexto más amplio en que se encuentran los datos, además de las estadísticas (estar familiarizado con las hojas de cálculo te ayudará a ahorrar mucho tiempo).

3. Visualizando los datos
Históricamente,  la forma visual en que serán presentados los datos ha sido responsabilidad de los diseñadores y programadores, pero un creciente número de personas con antecedentes de redacción están intentando participar en ambas cosas. En parte porque hay una mayor conciencia de lo que es posible, y en parte porque las barreras de experimentar han disminuido.

4. Mezclando los datos
Herramientas como ManyEyes para visualización, y Yahoo! Pipes para "mashups" han hecho posible que yo consiga que los estudiantes de periodismo se enganchen de manera rápida con las posibilidades, y muchos son atrapados por el bichito del periodismo de datos poco después.

Cómo empezar
Entonces, ¿dónde empieza un periodista de datos en ciernes? Una respuesta obvia sería "con los datos", pero también hay una segunda respuesta: "Con una pregunta".

Los periodistas tienen que balancear su rol de responder a eventos con su rol como activos buscadores de historias. Y los datos no tienen nada diferente. Aron Pilhofer, de The New York Times, te recomienda que "empieces pequeño, y con algo que ya conoces o haces. Y siempre, siempre, siempre recuerda que el objetivo aquí es el periodismo". Charles Arthur, de The Guardian, sugiere que "encuentres una historia que será mejor contada a través de números", mientras que Jonathan Richards, de The Times, recomienda encontrar "tus propios pies" y crear ideas siguiendo blogs del campo y atendiendo reuniones como Hacks/Hackers.

Es relativamente fácil encontrar conjuntos de datos que son publicados por reguladores, grupos de consumidores, beneficencias, instituciones científicas y negocios.  También puedes obtener información del datablog de The Guardian.

Sin embargo, un segundo enfoque propone empezar con una pregunta. Por ejemplo: "¿Las cámaras de vigilancia de velocidad hacen gastar o ahorrar dinero?". Esto es algo que recientemente fue preguntado en Help Me Investigate, el sitio web que dirijo de periodismo de investigación con la multitud como fuente.  También puedes enviar una solicitud de libertad de información.

Cualquiera sea el camino que sigas, es posible que el verdadero trabajo recaiga en encontrar más pedazos de información o datos para completar la imagen que quieres clarificar. Los datos del gobierno, por ejemplo, serán difundidos con jerga y códigos que necesitas entender. Una llamada a la organización que corresponde proporcionará algo de luz. Si eso toma mucho tiempo, una búsqueda avanzada de uno de los códigos más ocultos también puede ayudar (puedes limitar tu búsqueda, por ejemplo, incluyendo site: gov.uk filetype: pdf, o parámetros equivalentes para la búsqueda que quieras hacer.

También necesitarás contextualizar la información inicial con más datos. Digamos que tienes información sobre un proyecto de ley sobre un cambio de salario en un departamento gubernamental, por ejemplo: ¿Ha aumentado el personal del departamento? ¿Cómo es en comparación con otros departamentos? ¿Y qué hay de la inflación y los cambios en el costo de vida? Este contexto puede hacer la diferencia entre encontrar una historia y dejarla pasar.

Tu información necesitará ser limpiada: busca nombres distintos para la misma cosa, errrores de puntuación y ortografía, datos mal formateados, datos que fueron ingresados de manera incorrecta, e información que no está. Herramientas como Freebase Gridworks pueden ayudar.

Además, puedes tener problemas con información que es brindada en formatos inconvenientes como un PDF, Powerpoint, o una página web poco atractiva. Si tienes suerte, podrás copiar y pegar los datos en una hoja de cálculo. Pero no siempre tendrás suerte.

En casos así, tener conocimiento en programación te será útil.  Otra alternativa es usar una website como Scraperwiki, la cual tiene ejemplos que puedes customizar y una comunidad de usuarios que te puede ayudar.  También hay herramientas online como Yahoo! Pipes y el Firefox plugin OutWit Hub.  Si los datos están en HTML puedes escribir una fórmula de una línea en las hojas de cálculo de Google para sacar la información. Si todo lo anterior falla, tendrás que hacerlo a mano, pero hagas lo que hagas, asegúrate de publicar tu hoja de cálculo en la web y publica sobre tu investigación en un blog para que otros no tengan que repetir tu duro trabajo.

Ahora tienes que preocuparte  en la visualización. Corta todo lo que no importa para que puedas visualizar tu historia. Hay docenas de herramientas online gratuitas que puedes usar para hacerlo. ManyEyes y  Tableau Public son buenos para empezar cuadros. Este poster de  A. Abela (PDF) es una buena guía para saber qué cuadros son mejores para cada tipo de información.

Juega un poco. Si eres bueno con los gráficos, trata de mejorar tus cuadros usando color y etiquetas. Y siempre incluye un texto que proporcione el enlace de la fuente original.

Para mapas, puedes utilizar OpenHeatMap, que es fácil de utilizar. También está  Yahoo! Pipes para trazar un mapa a distintos puntos de interés. Si quieres hacer algo más sofisticado, necesitarás saber más de programación y APIS. En ese momento, pensarás: "El periodismo de datos es enorme".

¿Y saben qué? Ya lo había dicho.
Fuente: www.clasesdeperiodismo.com

Denuncian que periodista italiano falseo reportaje sobre delincuentes en el Callao

PERÚ, octubre 10 (RPP).- Los hombres que aparecen en el informe periodístico como delincuentes aseguraron haber recibido una cantidad de dinero para pretender ser miembros de una banda de secuestradores.

El reportaje en cuestión fue realizado por el periodista italiano, Luigi Pelazza, conductor del programa La Hiena del canal Media C y difundido este mes.

En la nota periodística se hace un seguimiento a un grupo de presuntos delincuentes denominados "Los Malditos de la Mar Brava", dedicados al secuestro, asesinato y tráfico de drogas, incluso en las imágenes se observa como los desconocidos mantienen cautivo a un hombre, con las manos atadas y una venda en los ojos.

Ante la difusión de estas imágenes, la policía del Callao intervino y capturo a los presuntos delincuentes, entre ellos al supuesto cabecilla, identificado como Roger Martín Zevallos Fernández, quien aseguró que el hombre de prensa europeo le pagó 500 soles para aparecer en el reportaje, personificando a un delincuente.

Otros de los hombres que aparecen en el reportaje también fueron detenidos y afirmaron que el periodista italiano los interceptó en la calle y les ofreció dinero para pretender ser una banda de secuestradores.
Fuente:
www.24horas.com.pe

Dura agresión de funcionario argentino a los enviados de ‘Clarín’ y ‘La Nación’

ARGENTINA, octubre 10.- El ministro de Economía, Amado Boudou, calificó a Clarín y a La Nación como medios "FMI-adictos" y acusó a los enviados especiales de esos diarios de ser "como los empleados que limpiaban las cámaras de gas durante el nazismo".

Fue en Washington, donde el funcionario se reunió con un grupo de periodistas argentinos que cubrían la Asamblea del FMI y el Banco Mundial.

"Ahí viene la prensa asesina", le dijo el ministro a uno de sus colaboradores cuando los periodistas llegaron a verlo. Y al ver a los periodistas de Clarín y La Nación, agregó: "En realidad, por un lado está la prensa, y por otro están Clarín y La Nación". Enseguida invitó a la periodista de Clarín a sentarse "allí, en el banquillo de los acusados". Y entre bromas que él mismo festejaba y risas nerviosas intentó seguir la conversación.

Cuando le preguntaron sobre las declaraciones que había hecho el número dos del FMI, John Lipksy, respecto del cumplimiento del artículo 4° —que Argentina hace cuatro años que no cumple—, respondió: "No estoy seguro de que Lipksy haya dicho eso", poniendo en duda lo que Clarín, La Nación y Página/12 habían informado el día anterior. Y agregó: "Lo que pasa es que ustedes se han vuelto FMI-adictos. Y si no, basta con mirar las tapas de los diarios de los últimos días", dijo, señalando a los periodistas de Clarín y La Nación.

"Estoy harto de que me peguen, harto de que me maltraten", dijo Boudou siempre dirigiéndose a los enviados especiales de Clarín y La Nación. "Yo propongo algo más divertido, vamos a revisar las notas que ustedes escriben una por una, y vamos a ver si no tengo razón, que tienen mala leche", agregó.

El ministro pasó entonces de criticar a los diarios a poner el foco en los periodistas: "Y ustedes son como los que limpiaban las cámaras de gas en el nazismo", dijo.

"Si no quieren ser cómplices, deberían renunciar y no trabajar más en esas empresas. Es una cuestión de principios.

Yo nunca sería ministro de Macri", aseguró Boudou, olvidando tal vez su paso por la Ucedé y sus estudios en el CEMA.

Aunque en esta ocasión sus agresiones tuvieron un tono más subido y apeló a agravios racistas, es habitual este tipo de agresiones a la prensa por parte de Boudou. Hace poco, acusó a una periodista de Clarín de hacer sus preguntas "según el manual que Clarín editó para criticar al Gobierno". Y, en su última visita a Nueva York, efectuó ataques personales a dos periodistas que cubrían su visita.

Sin embargo, el ministro de Economía se mostró convencido de tener un trato con los periodistas. "Yo los trato bien, soy amable, los atiendo, y miren cómo me tratan. Me atacan, me pegan", se quejó en Washington.
Fuente:
www.clarin.com

El escribidor en los periódicos

José María Ridao
ESPAÑA, octubre 10.- En la figura de Mario Vargas Llosa la Academia Sueca no solo ha premiado a un extraordinario novelista, sino también al autor de un formidable proyecto intelectual. Quizá el tránsito desde la izquierda revolucionaria que abrazó en sus años juveniles hacia las posiciones conservadoras de madurez, luego matizadas por un liberalismo cada vez mejor definido, haya contribuido a desdibujar sus dos rasgos principales. Como Raymond Aron, Vargas Llosa ha querido fundamentar sus posiciones políticas en un conocimiento lo más directo posible de la realidad. Por otra parte, y siempre al igual que el pensador francés, ha buscado en la prensa escrita uno de los vehículos privilegiados para hacerlas públicas. El resultado ha sido una obra ensayística estrechamente vinculada al periodismo, a excepción de aquellos trabajos que, como La orgía perpetua u otras obras consagradas a García Márquez, Arguedas, Víctor Hugo o Juan Carlos Onetti, le han servido de contraste y a la vez de indagación para la creación de sus propias ficciones.

Ha sido en la prensa escrita donde Vargas Llosa ha dirimido algunas polémicas que han ampliado el espacio de la democracia y, en definitiva, de los derechos civiles y las libertades políticas. No hace tanto tiempo que estaba vigente en Europa una idea letal para buena parte del mundo, según la cual la democracia solo era viable en los países desarrollados mientras que, en los más pobres, la violencia revolucionaria constituía el mejor camino para la realización de los individuos. La dictadura cubana se benefició de este argumento cuando ya era patente su naturaleza liberticida y su fracaso, como también lo hicieron los movimientos guerrilleros que, inspirados por el castrismo, proliferaron en América Latina. Frente a ellos, la crítica de Vargas Llosa desempeñó un papel equivalente al del exiguo puñado de intelectuales que, en la estela de André Gide, denunciaron el totalitarismo de la Unión Soviética.

La voluntad de acceder a un conocimiento de la realidad lo más directo posible ha impulsado otra de las líneas seguidas por Vargas Llosa como escritor en los periódicos, la del reportaje. Viajero impenitente, no ha dudado en recorrer las zonas donde se desarrollan conflictos sobre los que le urge tomar partido. Su actitud en estos casos está siempre abierta a revisar los conceptos con los que llega, como sucedió en uno de sus viajes tal vez más comprometidos, el que realizó a los territorios ocupados por Israel. El Vargas Llosa que regresa está en una posición diferente del que marchó, distanciado de las políticas que lleva a cabo el Gobierno israelí y mucho más sensible al sufrimiento de los palestinos. Tras un viaje a Irak, pasa de una inicial oposición a la invasión norteamericana a un apoyo basado en los signos de apertura que observa tras la caída de Sadam; si en algo cabe disentir de este cambio de opinión es que, en último extremo, Vargas Llosa parece aceptar en Irak el recurso a la violencia para lograr la libertad que había rechazado en América Latina. Haití y Congo serán otros dos de sus destinos más recientes, en los que ha tomado conciencia de las tragedias provocadas por el colonialismo.

Raymond Aron confesó al final de su vida la soledad que le reportó seguir fiel a una actitud en tantos aspectos semejante a la de Vargas Llosa. Si el destino de este ha sido diferente es, sin duda, por su indisociable condición de extraordinario novelista. Pero esa condición no justifica que, como sucede en tantas ocasiones, se ensalce al fabulador solo para rechazar al autor del formidable proyecto intelectual que también ha premiado la Academia Sueca. Incluso para disentir es imprescindible, por su independencia y su compromiso.
Fuente:
www.elpais.es

Contar y desaparecer


CIUDAD DE MÉXICO, México, octubre 10.- Leila Guerriero se inició en el periodismo con la certeza de que lo interesante no era la realidad sino la ficción. En 1991 dejó, sin esperanza, un cuento en la recepción del diario argentino Página 12, se marchó a su casa y a los cuatro días Ruta cero aparecía en la contraportada. Diecinueve años más tarde, ha ganado el Premio Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano 2010 con un texto que destaca por su registro minucioso de la realidad. Guerriero ya no cree que escribir periodismo sea una prueba piloto para llegar, alguna vez, a escribir ficción, aunque sigue pensando en desaparecer.

"Uno tiene que contar la historia y desaparecer, nada más. La gente que habla del periodismo al servicio de la verdad me espeluzna porque es muy difícil saber qué es la verdad, eso es poner al periodismo en el lugar que deberían ocupar instancias como el Estado, como la justicia".

Seis meses después de publicar Ruta cero comenzó a trabajar como redactora del diario, luego, en 2005 publicó su primer libro, Los suicidas del fin del mundo, en 2009 antologó sus crónicas escritas para los mejores medios de periodismo narrativo de Iberoamérica en Frutos prohibidos, al año siguiente ganó el Premio FNPI, viajó en septiembre a Monterrey para recibirlo, luego a la Ciudad de México y aquí aceptó una entrevista.

Ganó su primer premio con "El rastro en los huesos", una crónica publicada en la revista Gatopardo sobre el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). El jurado resaltó un minucioso trabajo de detalles, una historia conmovedora ajena a todo sentimentalismo. "El cometido ético de esta crónica", apuntó el acta, "consiste en restituir a través de las palabras, y con extrema delicadeza, lo que se aniquiló en ese episodio de la historia".

Restituir. Volver algo a quien lo tenía antes, según la Real Academia de la Lengua. Leila Guerriero se enfoca en los temas que a nadie importan o que tanto importaron a la prensa y que luego fueron relegados: el funcionamiento sin protagonismo del EAAF, los sueños y las obsesiones del gigante que fue tan alto como su propia casa, que pasó por la NBA y de ahí al olvido, la vida de una mujer que envenenó con cianuro a sus tres amigas o el trabajo entre las sombras del restaurador del telón del Teatro Colón de Buenos Aires.

"El periodismo es tratar de entender y contarle un mundo a la gente con una mirada que siempre es subjetiva. Uno está ahí para tratar de contar una historia, decodificar un mundo muy complejo y mostrarlo lo mas facilitado posible a un lector que de otra manera no tendría acceso a esa realidad", afirma.

Guerriero busca hacerse invisible también cuando acompaña hasta por tres meses a un personaje sobre quien desea escribir un perfil. Después, cuando lo conoce, desaparece, sin teléfono, sin amigos, para escribir el texto que sea como un iceberg: "lo de arriba flota gracias a lo que permanece sumergido".

Publicó 40 mil 663 caracteres con "El rastro en los huesos" en un tiempo en que la prensa reduce la medida de las notas con la excusa de que los lectores ya no leen. Un argumento, considera, parecido a abrir un negocio de helados pensando que los helados ya no los compra nadie.

"No porque la fotografía haya cambiado a digital, los fotógrafos empezaron a hacer fotos mas chiquititas, lo que suele pasar cuando una tecnología cambia es que la anterior se vuelve más artística, eso puede pasar con el periodismo".

No tiene cuenta de hi5 ni facebook ni twiter, no porque dude de los nuevos soportes tecnológicos sino porque, opina, lo más importante es el contenido. Investigar, contar una historia, nutrirse de técnicas de la literatura para contar la realidad. Escribir notas diarias, sí, pero mantener un trabajo de periodismo de autor, propio.
Fuente:
www.reforma.com
Imagen: Aspecto de la publicación del reportaje "El rastro de los huesos" en la edición digital de la revista Gatopardo.

‘Corresponsales’ muestra realidades del mundo

OCTUBRE 10.- Los conflictos armados en Chechenia, la presión de las corporaciones petroleras que avanzan sobre la selva amazónica peruana, los conflictos entre musulmanes y cristianos en la isla filipina de Mindanao y la situación de los refugiados afganos en Turquía son sólo algunos temas que llegarán a Infinito.

El canal de paga presenta Corresponsales, una serie documental aclamada por la crítica mundial y que lleva casi dos décadas al aire en Gran Bretaña mostrando historias generalmente ignoradas por la prensa mundial.

Desastres humanitarios
Este domingo a las 23:30 horas se presenta la primera investigación periodísticas que impactó al mundo con el documental Filipinas: Guerreros Santos, que relata el conflicto entre musulmanes y cristianos en la isla filipina de Mindanao, donde se estima que este problema ha cobrado más de 100 mil vidas y que ha desplazado a cerca de 600 mil personas de sus hogares.

Declarado un desastre humanitario en el sur de Filipinas, esta pesadilla de violencia comenzó hace más de cuarenta años. El periodista Peter Oborne se centra en el conflicto existente entre el ejército filipino y el Frente Moro Islámico, acusado de estar vinculado a actividades terroristas y que busca, entre otras cosas, la independencia de la región en una minoría religiosa.

La serie Corresponsales continuará el domingo 17, cuando se presente Perú: Petróleo y sangre, un reportaje donde la periodista Ramita Navai viaja hasta las profundidades de la selva para investigar cómo grandes extensiones de una zona forestal en plena selva amazónica fueron entregadas a compañías petroleras. Este hecho originó violentos enfrentamientos con varias tribus indígenas.

Recorriendo distintos lugares, el equipo periodístico llegará a poblados desiertos y hablará con aldeanos que aseguran que se han enfermado a causa de beber agua de un río contaminado.

La siguiente entrega se llama: Liberia: La infancia robada y es presentada por el periodista Jenny Kleeman, quien se encargará de contar cómo seis años después de una brutal guerra civil, las niñas deben enfrentarse al miedo cotidiano de ser atacadas y violadas.

El trabajo presentará cómo algunas niñas han sido rechazadas por sus familias por haber denunciado estas prácticas al interior de una familia.

El último capítulo de octubre será Guatemala: Manejando con el demonio, a cargo de la periodista Seyi Rodas, quien viajará a Ciudad de Guatemala, donde los conductores de autobuses están siendo asesinados cada dos días por extorsión que se ha convertido en la principal fuente de ingresos para bandas criminales, como Los Maras.

El reportaje mostrará escenas de dolorosos desenlaces y testimonios de los parientes de las víctimas, mientras las autoridades se muestran impotentes.
Fuente:
www.eluniversal.com.mx