lunes, 23 de agosto de 2010

Fallece el veterano periodista Carlos Mendo, del equipo fundador de 'El País'

MADRID, España, agosto 23.- El veterano periodista Carlos Mendo Baos, de 77 años, miembro fundador de El País, ha fallecido hoy en Madrid tras una larga enfermedad que en las últimas semanas lo ha mantenido hospitalizado. Mendo, nacido en Madrid el 26 de junio de 1933, ha estado gran parte de su vida vinculado a los medios del Grupo Prisa, en el que seguía colaborando a través de los espacios de tertulia de Hora 25 (Cadena SER), Cara a Cara (CNN+) y las páginas de El País. El último artículo que publicó en este diario lo tituló "El aperitivo".

Carlos Mendo empezó estudiando Derecho, pero lo abandonó para dedicarse al periodismo. Tras matricularse en la Escuela Oficial de Periodismo, donde se graduó en 1958, se incorporó a la agencia Efe, en la que permaneció hasta finales de los cincuenta al pasar a trabajar para la agencia United Press International (UPI). Corresponsal en Roma, en 1962 fue nombrado director de UPI en España, el primer español que ocupó ese cargo.

Tres años después fue nombrado director-gerente de la Agencia Efe, puesto que ocupó entre el 10 de junio de 1965 y el 1 de diciembre de 1969. Durante su gestión se hizo una gran labor de expansión en el exterior, constituyéndose más de 20 delegaciones y corresponsalías de la agencia en América, Europa, África y Filipinas.

En 1970 fue designado jefe de Información Extranjera del diario Abc y un año después, jefe de Información y de Relaciones Exteriores del grupo de empresas de la Standard Electric. Este cargo lo abandonó para integrarse en el grupo editorial Prisa, donde fue uno de los periodistas que formaron parte del grupo que gestó el diario El País en enero de 1972 -fue uno de los candidatos a la dirección del periódico-. En 1973 fue nombrado consejero de Información diplomática de la Embajada de España en Inglaterra.

Posteriormente, fue nombrado jefe de Relaciones Exteriores del Banco Urquijo, puesto en el que cesó en febrero de 1976 al ser designado nuevamente director-gerente de la Agencia Efe. Su segunda etapa en este ente fue breve, apenas unos meses, entre el 12 de febrero y el 28 de septiembre de 1976, cuando fue sustituido por Luis María Anson. No obstante, tras dejar el cargo, permaneció como asesor de la agencia hasta octubre de 1977.

Casi dos años después, en junio de 1979, regresó al Grupo Prisa para ocupar el puesto de corresponsal en Londres. Retornó a su redacción central en Madrid en octubre de 1987 como redactor jefe encargado del Servicio Exterior. Luego, en mayo de 1989, fue enviado a abrir y dirigir la delegación en Estados Unidos en Washington. Allí se convirtió en un referente de los corresponsales españoles en la capital estadounidense.

A su vuelta a España, en diciembre de 1991, asumió la dirección general del nuevo El País Internacional. Poco tiempo después comenzó a colaborar en el programa radiofónico Hora 25, de la Cadena SER.

Vinculado al Partido Popular, en mayo de 1994 fue incluido con el número 34 en la candidatura de esta formación a las elecciones europeas del 12 de junio siguiente, pero no consiguió el acta. Dos años después, el 23 de julio de 1996, fue elegido vocal del consejo de administración de RTVE por el Congreso de los Diputados, dentro del cupo del PP. En la primera reunión de este órgano actuó de portavoz por ser el miembro de mayor edad y el 1 de junio de 1997 presentó su dimisión como consejero del Ente, en desacuerdo con la línea informativa del Gobierno del PP hacia el Grupo Prisa, al que seguía vinculado.

Entonces, Mendo retomó su actividad periodística, como articulista en El País, con textos de política norteamericana o política fiscal española, y tertuliano en Hora 25 de la Cadena SER. Además, desde septiembre de 2002 participó en la tertulia televisiva de El Primer Café, en Antena 3, y desde septiembre de 2006 en Las mañanas de Cuatro.

Está en posesión de las cruces del Mérito Civil y Militar y de Isabel la Católica. En 1971 fue Premio Wellington de Periodismo y en 1988 le fue otorgado el Premio de la Asociación de la Prensa Rodríguez Santamaría por su labor profesional de toda una vida. Casado con Amparo Soria, el matrimonio ha tenido tres hijos: María de los Desamparados, Carlos y Javier (estos dos fallecieron).

Fuente: www.elpais.com

'El orgullo empieza en la entradilla'

Juan Cruz
AGOSTO 23.- Para todos nosotros, de cualquier edad, Carlos Mendo era un veterano. Había estado en mil batallas, y si lo dejabas te las contaba una a una, con todas sus circunstancias, con su parafernalia de datos. Todo de memoria. Sus batallas fueron las del periodismo; hizo excursiones en otros ámbitos, políticos o parapolíticos, pero siempre volvía con el equipo de periodista en la cabeza. Y fue periodista siempre, mientras respiró. Y este lunes dejó de respirar.

Todos tenemos nuestra historia de Mendo, desde aquel Mendo al que conocimos, con Fraga Iribarne, en la Embajada de Londres, hasta el Mendo que ahora decía en la radio lo que le daba la gana, y que escribía en El País sus análisis de política internacional, donde estaba el Mendo en el que confluían su pasión y su historia, que era la de un hombre cargado con las contradicciones de su tiempo.

Este Mendo, mucho más metido en las turbinas de la ideología, era un Mendo de escaparate; en realidad, él se consideraba un hombre de agencia, un tipo que veía las cosas y las contaba con una urgencia ilustrada, la urgencia del que sabe que una noticia no depende del periodista, sino de la realidad. Y o cuentas bien la realidad, sujeto, verbo y predicado, o estás anulado como periodista. Eres, acaso, un hombre brillante, un ideólogo, un columnista; pero no eres verdaderamente un periodista como aquellos a los que Mendo nos leía sus entradillas.

Recuerdo muy nítidamente una de esas ocasiones, cuando Mendo, desde el exterior, en este caso desde Londres, veterano ya de todas las batallas, curtido en el franquismo y en lo que ocurrió después, es decir, en la democracia en la que vivimos ahora, sintió que estaba tan feliz con el oficio, con saber hacerlo, que lo tenía que contar. Y llamó al periódico para leer su entradilla. No envió su despacho, con la vitola del mayor de edad que envía una lección a sus alumnos de Madrid, sino que quiso escuchar cómo los otros lo escuchaban, para hacerse merecedor del elogio o del castigo. Como un becario.

Recuerdo que era una historia sobre Napoleón, algún asunto de historia arqueológica a la que era tan aficionado él porque también eran aficionados a eso los ingleses. Él había conseguido cuadrar una entradilla de la que estaba orgullosísimo. Y al otro lado del teléfono, aquel agenciero de primera magnitud, aquel periodista que a todos nos daba, en vigor informativo, lecciones de pundonor y de sabiduría, sometió a los jovenzuelos que éramos nosotros el producto de su experiencia. Una entradilla perfecta, le dijimos.

Él decía que por ahí, por la entradilla, entraban los lectores, y los periodistas debíamos entrar también por lo mejor que teníamos, si es que teníamos algo. Si no había una buena entradilla estaríamos desnudos frente al lector, avergonzados de darles gato por liebre. Luego el periodismo ha dado mil vueltas, y seguirá dándolas, pero lo que decía Mendo es una verdad inmutable: eres lo que sabes, y eres si lo sabes contar. Eres periodista si lo sabes contar.

Esa era la arquitectura, digamos, la dimensión de su tablero; pero después estaba el entusiasmo; a la gente le extrañaba que este hombre de más de setenta años siguiera yendo a las redacciones, hablando en la televisión, escribiendo en el periódico, ocupando cada noche su espacio polémico en Hora 25, primero con el también inolvidable Carlos Llamas, ahora con Ángels Barceló. En esa energía había el entusiasmo, sin el cual no es posible concebir a Mendo. Mendo era el orgullo y la pasión del periodismo; en aquella anécdota de la entradilla hay para mí más de una metáfora de su actitud; vivió con esa actitud, murió dejando atrás el ejemplo de un periodista tal como uno soñó alguna vez que sería la gente de ese oficio. Si un día alguien quiere saber una lección de periodismo y desea personificarla, dotarla de ser y de sentido, vuelvan a Carlos Mendo, a sus crónicas, a su manera de ser periodista, a sus entradillas.

Fuente: www.elpais.com

Carlos Mendo en la onda

Miguel Ángel Aguilar
AGOSTO 23.- La noticia de que Carlos Mendo nos ha dejado llega fuera de programa, de modo inesperado, sin datos de lugar y tiempo, sin referencias ni diagnósticos de la enfermedad que se lo ha llevado. Carlos Mendo estaba habitado por muchas y aceradas convicciones sostenidas con mucha nobleza. Venía de muchas batallas periodísticas. Se curtió en la agencia norteamericana UPI y aquella valiosa experiencia de agenciero la puso después al servicio de la agencia Efe, de la que fue director general, y para la que ideó una expansión iberoamericana que la cambiaría para siempre. Ese ambicioso proyecto lo hizo posible una singular conexión con el ministro Manuel Fraga Iribarne, que mantuvo frente a muy cambiantes avatares. Se le pudo ver en el baño de Palomares con el entonces ministro de Información y Turismo y con el embajador americano para tranquilizar al público almeriense temeroso de la contaminación, después de que cayera aquella bomba nuclear, que localizó nuestro Paco en desigual competencia con todo el despliegue de la Navy.

Carlos fue Consejero de Prensa de la Embajada en Londres cuando Manuel Fraga fue acreditado ante la corte de San Jaime y de regreso a Madrid fue jefe de prensa de Alianza Popular (AP). Recuerda un buen amigo periodista con cuánto detalle Mendo había preparado la conferencia de prensa en el hotel Mindanao para la presentación de AP. Estaban los siete magníficos, en el centro del estrado Fraga, a quien acompañaban Laureano López Rodó, Antonio María de Oriol, Gonzalo Fernández de la Mora, Licinio de la Fuente, Cruz Martínez Esteruelas, Enrique Thomas de Carranza. Del fondo vino la pregunta interesándose por si Fraga era en ese momento tan amigo de López Rodó como cuando el estallido del caso Matesa. La respuesta empezó según el uso del ex ministro "mi querido amigo aténgase al proverbio inglés politics makes strange bed fellows". Entonces el tecnócrata se puso blanco como la cera y la sala estalló en carcajadas. Mendo comentaba que le habían pulverizado más de un mes de trabajo. Carlos fue director del diario El País antes de que el diario saliera a la calle, durante algunos meses, cuando no llegaba el permiso para editarlo, pero con anticipación suficiente dejó el puesto que ocuparía Juan Luis Cebrián.

También había sido subdirector del diario Abc. Fue corresponsal en Washington y vivió como enviado especial momentos muy delicados o de graves conflictos en muchos países. Tenía un dominio sorprendente del inglés hablado y una pasión permanente por angloamérica. Se mantenía informado como lector infatigable de la prensa y oyente de las emisoras propias y extranjeras, así como de los canales de televisión. Su corazón latía a la derecha. Fue nombrado consejero de RTVE a propuesta del PP en 1996 y dimitió del cargo un año después por lo que consideró intervencionismo del Gobierno en los medios. En la tertulia del programa Hora 25 de la cadena SER se comportaba en dialéctico incansable, que nunca se daba por vencido. Siempre estaba pidiendo la palabra, incluso cuando estaba en el uso de la misma. Tenía una habilidad endemoniada para derivar en enredador e intentar adentrarse en la senda que por la precisión lleva a la confusión. Apabullaba con datos que en lugar de al esclarecimiento llevaban al despiste. Era su entrañable manera de desviar la atención cuando el asunto del que se trataba en la tertulia le resultaba en especial molesto. Tenía su propio índice temático muy coloreado por las cuestiones internacionales. En caso de coincidir con él era conveniente llevar bien leído y anotado por lo menos el International Herald Tribune. En cada glóbulo rojo, su apasionada versión del escudo nacional.

Fuente: www.elpais.com

Insta ONU a reconocer violencia contra periodistas en México

CIUDAD DE MÉXICO, México, agosto 23.- Hay que reconocer que existe una crisis de violencia contra la prensa en México y tratar de compartir las reflexiones sobre esta situación con las diferentes autoridades federales y federativas, aseveró Frank La Rue Lewy.

El relator especial de la ONU destacó que todo hecho de violencia contra una o un periodista afecta su derecho a informar y el del pueblo a estar informado y, por consiguiente, debe automáticamente ser investigado.

Durante la Reunión de Trabajo de la mesa multisectorial de seguimiento al derecho a la libertad de expresión en el Distrito Federal aseguró, sin embargo, que no sólo se deben analizar situaciones problemáticas.

LaRue Lewy consideró que también es necesario elaborar un diagnóstico o pedir información de casos, acercarse a un país "como amigos del país y de los derechos humanos".

De ahí que por primera vez en la historia se lleve a cabo una visita conjunta de dos relatorías de instituciones distintas, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Este hecho tiene diversos significados, entre ellos "el reconocimiento de la crisis", expuso en el acto celebrado en instalaciones del Gobierno del Distrito Federal.

"Ambas relatorías queríamos atender el tema de México y queríamos información e investigar cómo estaban los casos y las investigaciones, pero de igual forma entendimos que ambas relatorías podían tener más impacto en dar nuestro apoyo al tema de derechos humanos y al de la libertad de expresión y la libertad de prensa en México", añadió.

Al destacar que los hechos de violencia deben ser investigados, aseguró que tal posición es tanto para periodistas como para defensores de los derechos humanos.

No obstante, el relator especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Expresión advirtió que aunque las averiguaciones y el proceso judicial podrán determinar después el origen o la causa de los hechos de violencia, "no hay que partir de eso porque si no nunca se acaba".

Ante ello se está planteando al gobierno federal y a los diversos estados que esa sea la posición: primero la obligación permanente de proteger; "nosotros estamos recomendando un sistema de alerta temprana que dé posibilidades de prevención", expuso.

LaRue Lewy detalló que en principio se trata de ubicar las zonas más conflictivas, los momentos de intensidad, así como capacitar a las autoridades de seguridad sobre cómo atender a la prensa aun en momentos de operativos.

Para el segundo el punto sobre la protección indicó que proponen crear un mecanismo de alto nivel para satisfacer esa necesidad, al tiempo que felicitó la iniciativa de crear la Casa del Derecho del Periodista no sólo como refugio, sino como un centro de discusión.

Por último, enfatizó que se debe trabajar en la lucha contra la impunidad porque ese fenómeno genera más agresiones, pues un hecho que no es sancionado genera mucha más violencia.

Catalina Botero, relatora especial para Libertad de Expresión de la OEA, agradeció a su vez la invitación a las mesas de trabajo en las que se compartieron los avances y las limitaciones en materia de protección a los comunicadores.

Sostuvo que "la voluntad de armonizar toda la política pública y la política legislativa en torno al tema de la libertad de expresión no pasa desapercibido para nosotros" y reconoció que la Casa del Periodista o de la Libertad de Expresión es un esfuerzo importante.

En tanto, el ombudsman capitalino, Luis González Placencia, comentó que aunque en el Distrito Federal no se han presentado casos recientes de asesinatos, desapariciones o secuestros de periodistas, sí se sabe de agresiones físicas y materiales, amenazas y detenciones arbitrarias.

El titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), abundó que según datos nacionales en 2006 hubo 123 afectaciones a periodistas, de las cuales en la capital se contabilizaron 19, lo que significó 21 por ciento del total global.

Fuente: www.notimex.com.mx

Preocupa a relatores situación de periodistas en México

CIUDAD DE MÉXICO, México, agosto 23.- Los relatores para la libertad de expresión de las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), Frank La Rue y de los Estados Americanos (OEA), Catalina Botero, sostuvieron una reunión con integrantes de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Al término del encuentro de 15 minutos, la relatora del organismo regional estimó preocupante la situación de los periodistas en México, aunque anunció que una vez que se tenga toda la información se hará un diagnóstico que podría dar pie a recomendaciones.

Explicó que la razón de la reunión fue conocer las iniciativas de la ALDF en materia de la libertad de expresión, protección de la prensa, diversidad, pluralismo "y poderles contar un poco de nuestras preocupaciones para evaluar la situación".

Refirió que en la reunión con los diputados locales, en donde no estuvo presente la presidenta de la Comisión de Gobierno, Alejandra Barrales, los legisladores les explicaron sobre las iniciativas en torno al tema.

"Iniciativas importantes para que todas las políticas públicas se adecuen al tema de libertad de expresión, la casa para las y los periodistas no sólo para el Distrito Federal, sino para el resto del Estado mexicano, los avances de la política de protección de periodistas en la Procuraduría", comentó.

Dijo que le pareció interesante la propuesta de por ejemplo "cuando un periodista pone una denuncia no esperan a averiguar si fue por razones de la profesión, sino que empiezan a investigar".

Botero indicó que el organismo se dará a la tarea de estudiar todos estos temas y elaborar un diagnóstico, y en su caso recomendaciones sobre el mismo.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, David Razú Aznar consideró que uno de los temas más importantes en materia de libertad de expresión tiene que ver con la seguridad de los periodistas.

No obstante, reconoció que también se debe garantizar la no existencia de espacio para la presión a los periodistas de parte de actores políticos.

Al respecto, la diputada del PRD, Aleida Alavez, aseguró que en la ciudad de México la violencia no ha llegado a los niveles de otros estados del país, pero se deben seguir impulsando reformas a las leyes para dar mayor garantía a la libertad de expresión, remató.

Fuente: www.notimex.com.mx

Tendrán refugio en DF periodistas perseguidos: asambleísta

CIUDAD DE MÉXICO, México, 23 Ago. (Notimex).- La diputada local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Aleida Alavez, informó que está por concluirse un proyecto para crear la Casa de los Derechos de los Periodistas en el Distrito Federal, la cual podría ser "refugio para los comunicadores perseguidos" de todo el país.

En entrevista luego de participar en una reunión con los relatores de las Organizaciones de Naciones Unidas (ONU) y de los Estados Americanos (OEA), la legisladora señaló que en esta propuesta trabajan académicos, periodistas y otras personalidades.

Refirió que la iniciativa surgió en su momento por diferentes asociaciones civiles que participaron en una Mesa Multisectorial organizada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

En ese espacio se dará atención jurídica, sicológica, en salud e incluso en materia laboral "a los periodistas que sean perseguidos y también se va a habilitar una parte de capacitación, donde no sólo asistan periodistas del Distrito Federal sino también de otras partes del país", dijo.

Alavez Ruiz precisó que una asociación civil será la garante en el ejercicio de recursos y en programas que se desarrollen para dicho espacio.

"Eso lo están terminando de armar, en términos de cómo va hacer la relación entre gobierno y sociedad civil para garantizar este programa. En cuanto esto esté consolidado se hará oficial", indicó.

La legisladora del partido del sol azteca aseveró que se analizan diferentes inmuebles de la ciudad de México, en particular en el Centro Histórico para habilitarlo, pues se busca que sea un espacio de fácil acceso, lo cual podría concretarse en breve.

Liberan a los 25 periodistas yemeníes retenidos por el ejército cerca de Saná

YEMEN, agosto 23 (EFE).- Unos 25 periodistas yemeníes, que permanecían retenidos en un puesto de control del Ejército, al noroeste de Saná, han sido puestos en libertad, ocho horas después que fueran interceptados por los militares.

Los periodistas fueron retenidos en un puesto a unos 50 kilómetros de Saná cuando se dirigían en varios microbuses a una conferencia de paz de jeques tribales en la ciudad noroccidental de Saada.

Su liberación fue posible gracias a que un responsable de la Presidencia yemení intercedió por ellos. Por otra parte, se desconoce si se les ha permitido continuar su viaje a Saada o si se les ha obligado a regresar a la capital.

Según los soldados, los retenidos no disponían de permiso de las autoridades para trabajar en la zona, controlada por el Ejército y donde hasta hace poco tiempo las fuerzas armadas mantuvieron duros enfrentamientos con los rebeldes chiíes, conocidos como "hutíes".

Otro grupo de 25 periodistas, que partió de Saná una hora antes, no tuvo ningún problema para cruzar los controles y logró llegar a Saada, donde han tenido problemas con los rebeldes 'hutíes' yemeníes que han denunciado que la conferencia de los jeques tribales no es legítima.

Según la fuente, los hutíes no permiten a los periodistas cubrir esta reunión, prevista para mañana, y han decidido boicotearla por considerar que ha sido subvencionada por Estados Unidos.

Los jeques tribales organizaron esta conferencia para discutir la situación actual en la zona y las perspectivas de paz entre los insurgentes y el gobierno central.

El conflicto armado entre los hutíes y el régimen yemení se remonta al 2004 y desde entonces ha habido enfrentamientos intermitentes entre ambos bandos, con períodos intermedios de tregua.

El 11 de agosto del año pasado, el Ejército yemení lanzó una ofensiva por tierra y aire para aplastar a los insurgentes que derivó en unos combates en los que se implicó Arabia Saudí y que causaron centenares de muertos y miles de desplazados.

En repetidas ocasiones, el Gobierno de Saná ha acusado a los hutíes de no cumplir con sus compromisos para abandonar los reductos situados en zonas montañosas próximas a la frontera con Arabia Saudí y que están bajo control rebelde.

Pide CDHDF atender a periodistas

CIUDAD DE MÉXICO, México, agosto 23.- Dos de cada 10 delitos cometidos contra periodistas en el País se registran en la Ciudad de México, indicó el Ombudsman capitalino, Luis González Placencia.

Aunque los delitos contra comunicadores registrados en la Capital no se pueden considerar como graves, el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF opinó que es un tema que merece atención por parte de las autoridades.

De los incidentes nacionales, el 21 por ciento tiene que ver con la Ciudad de México, insisto, no son los más graves, pero no dejan de ser relevantes, dijo durante el foro Seguimiento de líneas de acción del derecho a la libertad de expresión.

González Placencia también criticó el trabajo de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra Periodistas de la Procuraduría Capitalina, quien únicamente tiene registrado un delito en lo que lleva desde su creación.

Yo creo que tenemos un grave problema de registro que es muy importante abatir.

Las denuncias llegan, pero no son calificadas como agresiones a periodistas, sino como delitos comunes, agregó el Ombudsman local.

Fuente: www.reforma.com

México bajo el asedio del crimen organizado

Carlos Lauría
Agosto 23.- La ola de violencia que sacude a México, en medio de una guerra sin cuartel entre los poderosos carteles del narcotráfico, tiene amordazada a la prensa en un contexto de autocensura generalizada que está diezmando al periodismo de investigación. Para los reporteros que se dedican a cubrir temas vinculados con el crimen organizado, en especial aquellos que informan desde regiones controladas por el narcotráfico, la situación se ha vuelto insostenible. Cumplir con la tarea informativa se ha convertido en una misión imposible en vastas regiones del país.

Frente a un Estado ausente y debilitado por el poder corruptor de las organizaciones criminales, periodistas y medios trabajan sin garantías mínimas de seguridad. La violencia ha crecido en forma progresiva en la última década. Desde 2005, México ha superado a Colombia como país de más riesgo para el ejercicio de la profesión en Occidente. El registro, según los datos compilados por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), arroja resultados letales: 51 periodistas asesinados desde 1992, al menos 22 de ellos en represalia directa por su labor, y 10 reporteros desaparecidos desde 2005.

Vulnerables e indefensos, periodistas y medios de comunicación recurren cada vez con mayor frecuencia al silencio como medida de seguridad. En la ciudad fronteriza de Reynosa, lindante con el Estado de Texas en Estados Unidos, la lucha por el control territorial entre el cartel del Golfo y Los Zetas -un grupo integrado por desertores del Ejército que se ha convertido en una poderosa organización criminal-, desató un combate encarnizado con un saldo, según informes de prensa y de inteligencia, de entre 200 y 250 homicidios en un periodo de tres semanas comprendido entre finales de febrero y comienzos de marzo. Los medios de Reynosa no informaron nada sobre las múltiples ejecuciones y la lucha cruenta entre sicarios de bandas rivales. Al menos cinco reporteros fueron secuestrados. De ellos, dos radicados en Ciudad de México fueron liberados tras una golpiza. Otros tres siguen desaparecidos. No se publicó una línea en los diarios ni tampoco se informó en radio y en televisión. La información fue proporcionada por un corresponsal estadounidense radicado en el distrito capital y publicada en el diario Dallas Morning News. La prensa local, aterrorizada por una posible represalia de los carteles de la droga, optó por el mutismo.

En México, el problema de la violencia no está restringido a la libertad de prensa. Los números son por lo demás elocuentes: 28,000 asesinatos vinculados con el crimen organizado desde que asumió el cargo de presidente Felipe Calderón en diciembre de 2006, según cifras oficiales proporcionadas por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, un organismo de inteligencia civil al servicio del Estado mexicano. Afecta a todos los sectores sociales, pero está produciendo un efecto nocivo: impide a miles de mexicanos, incluyendo a los reporteros, ejercer el derecho humano básico a la libertad de expresión. Un derecho constitucional consagrado en los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de México que, por los niveles de violencia, no puede ser plenamente ejercido por miles de ciudadanos.

Los asesinatos y desapariciones de periodistas se siguen acumulando. Igual que los procesos en la justicia. No hay castigo para los responsables: la norma es la impunidad. La falta de procesamientos exitosos es producto de una combinación de factores: un sistema de justicia sobrecargado, una corrupción generalizada y la falta de preparación de policías y fiscales, en particular a nivel estatal. La ausencia de resultados debilita aún más a una prensa asediada por la criminalidad y fomenta la autocensura. Para el crimen organizado, el fracaso de las autoridades judiciales es una luz verde, un estímulo para continuar con su accionar violento.

Las organizaciones criminales, ya transformadas en grupos transnacionales que operan en distintos países, manejan un poder de influencia cada vez mayor que abarca a todos los sectores sociales. El narcotráfico, que reconoce el valor que tiene la información, también manipula a periodistas y medios para enviar mensajes a sus rivales. En ocasiones, utilizan a periodistas como portavoces. El reciente secuestro de cuatro periodistas y la exigencia de que dos cadenas de televisión difundieran vídeos como condición para liberarlos fue un hecho sin precedentes en esta escalada de violencia. El narcotráfico también está en guerra por el control de la información.

El Gobierno federal, consciente de la magnitud del problema pero agobiado por los niveles de violencia, se ha comprometido a crear un sistema de responsabilidad al más alto nivel para proteger el derecho constitucional a la libertad de expresión. En el Congreso, mientras tanto, se encuentran estancadas iniciativas destinadas a que la federación tenga jurisdicción amplia en la investigación de casos involucrados con el ejercicio de la actividad periodística y la libre expresión. El Gobierno de Calderón debe priorizar la protección de la libertad de expresión en su agenda porque la violencia, el miedo y la autocensura están socavando un derecho humano fundamental y poniendo en riesgo la estabilidad de la democracia mexicana.

El autor es el coordinador senior del Programa de las Américas del Comité para la Protección de Periodistas de Nueva York.

Fuente: www.elpais.com

Wikileaks y el futuro del periodismo


Gabriel Guerra Castellanos
Nadie puede acusar a los suecos de ser aburridos: los creadores del Estado de Bienestar y arquitectos de la neutralidad y el pacifismo en el siglo XX también nos dieron a los vikingos, la socialdemocracia moderna, a grandes cineastas como Ingmar Bergman, actores y actrices como Max von Sydow, Anita Ekberg o Ingrid Bergman y a escritores como August Strindberg o el recientemente fallecido Stieg Larsson, cuya trilogía del milenio apenas se compara en cuanto a intriga y pasión con la saga de su propia sucesión testamentaria.

Ahora, muy a tono con el estilo policiaco que caracterizó a Larsson, Suecia nos regaló una perla judicial que bien pudo (y tal vez aun podría) tener profundas consecuencias para la que es a mi juicio una de las más poderosas herramientas de lo que se ha dado en llamar el "nuevo periodismo" o "periodismo alternativo": la orden de aprehensión emitida y luego revocada en contra de Julian Assange, acusado de violación y hostigamiento, y que bien pudo haberlo llevado a la cárcel y que todavía puede significarle una fuerte multa y o privación de la libertad.

Si el nombre de Julian Assange no le dice mucho, se trata del fundador y director de un sitio de internet que hasta hace poco era relativamente desconocido y que hoy es tal vez la principal causa de dolores de cabeza en la comunidad de inteligencia y el aparato militar de EU, a más de ser palabra prohibida en países tan disímbolos como China o Tailandia. Este sitio, que lleva el nombre de Wikileaks (www.wikileaks.org), fue fundado en 2006 y se ha logrado consolidar como la página para todos aquellos que desean dar a conocer o enterarse del contenido de materiales secretos o clasificados que por uno u otro motivo alguien ha decidido "filtrar". Internacional en su concepción y conformación, Wikileaks hospeda los materiales que da a conocer en un servidor dedicado en Suecia, país que además de todos los méritos descritos anteriormente protege como casi ningún otro la secrecía de las fuentes de los periodistas. A diferencia de otros que obligan o quisieran obligar a los medios a revelar sus fuentes, Suecia exige por ley a los periodistas NO darlas a conocer.

Wikileaks (que no tiene nada que ver, pese a la similitud del nombre, con Wikipedia) alcanzó la fama y la notoriedad instantáneas cuando hizo públicos videos y documentos relacionados con las guerras en Irak y en Afganistán: en el primer caso imágenes de la muerte de periodistas de la agencia Reuters a manos de soldados estadounidenses (vistos ya por más de dos millones de personas en YouTube), y en el segundo más de 76 mil documentos secretos (conocidos hoy como el Diario de Guerra de Afganistán) "filtrados" por Bradley Manning, un soldado americano que es visto hoy por el Pentágono como traidor y por muchos alrededor del mundo como un héroe antibelicista.

Wikileaks se presenta como "un servicio público multijurisdiccional" dedicado a apoyar y proteger a los whistleblowers (denunciantes, soplones, informantes), así como a los periodistas y activistas que desean hacer públicos documentos delicados que por alguna razón no pueden transmitir abiertamente. Si bien el enfoque principal de Wikileaks es la esfera gubernamental, hay información de empresas que puede ser motivo de difusión, siempre y cuando sirva al interés público. En resumen, Wikileaks es una suerte de IFAI a la décima potencia, una herramienta que permite difundir y conocer información que bajos otras circunstancias permanecería resguardada, con el daño social que la secrecía gubernamental y/o empresarial suele conllevar. Al promover que las filtraciones lleguen al mayor número de personas posible, Wikileaks se vuelve a la vez activista, denunciante, cómplice, actor y medio de comunicación.

Para muchos, las filtraciones no son una manera seria de hacer periodismo, pero es innegable que gracias a sus métodos y a sus múltiples fuentes, así como a su don de la ubicuidad, Wikileaks ha dado a conocer cosas que a todos interesan, sin un obvio tinte partidista y dándole con frecuencia la vuelta a restricciones legales o políticas que impiden a veces a medios tradicionales informar de asuntos relevantes.

Yo no sé si se trata, como dice la respetada Foreign Policy, del "futuro del periodismo", pero sí creo que hay aquí una nueva herramienta para el periodismo, para los ciudadanos, para la sociedad, que haríamos mal en ignorar.