miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un tertuliano de Telemadrid realiza comentarios sexuales explícitos delante de menores




MADRID, España, noviembre 17.- Salvador Sostres, tertuliano del programa del canal público de televisión Telemadrid Alto y claro, realizó minutos antes de comenzara la emisión (según Telemadrid) y delante de menores de edad comentarios sexuales sobre jóvenes. El incidente ocurre tras la polémica protagonizada por un presentador de la cadena, Fernando Sánchez Dragó, que confesó en un libro  haberse acostado con unas niñas de 13 años. El tertuliano, lejos de retractarse o de pedir perdón, se defiende criticando a los trabajadores de Telemadrid por sacar a la luz "una conversación privada". El Defensor del Menor ha anunciado una investigación sobre lo ocurrido.

El caso lo ha denunciado públicamente UGT -uno de los tres sindicatos que tienen representación en la televisión autonómica madrileña- a través de un boletín que distribuye semanalmente y el vídeo está colgado en Youtube y en varios confidenciales. El pasado día 11, durante una pausa para la publicidad en la tertulia que dirige Isabel San Sebastián, el colaborador Salvador Sostres, escritor y columnista de El Mundo de 35 años, se despachó con todo tipo de perlas, desde comentarios sexuales sobre las "chicas jóvenes en su punto de tensión sexual" hasta declaraciones racistas sobre los marroquíes. Lejos de dejar el tema, como le pide con insistencia la presentadora, el tertuliano se crece y pasa de los comentarios sexistas a los racistas. La conversación comienza cuando la presentadora consulta a los tertulianos con qué puede cerrar el programa. Una de las posibilidades es el desfile de lencería de Victoria's Secret, lo que da pie a Sostres para hablar de sus preferencias sexuales por "jovencitas" de 17 y 18 años, "en su punto mágico de tensión sexual".

'Parecen lionesas de crema'
"Esa tensión de la carne, esas vaginas que aún no huelen a ácido úrico, que están limpias", subraya Sostres, a quien la presentadora llama a capítulo. Pero Sostres, entre risas, no quiere dejarlo y continúa hablando de esas chicas "que tienen este olor a santidad de primer rasurado, que aún no pican". "Esta carne que rebota, joven. Y ese entusiasmo, que te quieren enseñar que están liberadas, que ya son mayores", continúa, comparando a las chicas con las mujeres adultas. "Parecen lionesas de crema, limpias, todo dulce", vuelve una y otra vez Sostres. "Dragó se pasó con los de los 13", admite el periodista. En se momento, San Sebastián le insta a hablar de otra cosa entre las risas de los otros invitados -entre ellos Alfonso Ussía- y llega a decirle que no se acerque a su hija, de 23 años, una edad que al comentarista le parece excesiva. "Es demasiado mayor", sentencia. Cuando la presentadora del programa le llama de nuevo la atención avisándole de la presencia de niños entre el público -de Tarragona, Cádiz y Marruecos-, Sostres, que fue colaborador de Crónicas Marcianas, responde: "¿De Cádiz y Marruecos, pero qué es esto un colegio o una ONG?".

"Tú estás enfermo", insiste San Sebastián, a lo que el periodista contesta. "La enfermedad es cuando tenemos que tomar algo para que se nos levante". "Que te calles", llega a decirle en un tono duro San Sebastián sin resultado, para añadir más adelante que piensa castigarle por su comportamiento sin emitir las imágenes del desfile de lencería -"que te jodan", dice a causa de la tensión-. Cuando ya le han advertido varias veces de que su charla está siendo escuchado por niños, Sostres les alecciona: "El matrimonio es el sexo por obligación, el sexo a la fuerza: ahora se folla". "Hay niños, Salvador", reitera San Sebastián, a lo que contesta: "Son de Rabat, no te preocupes, ahí llevan todo suelto". Como el propio tertuliano se encarga de recalcar, ningún otro tertuliano le censura durante su monólogo de gracietas: "Ningún hombre de la mesa me ha rebatido nada, ni Chani (por Antonio Pérez Henares) ni Casado (Antonio Casado), y eso que me lo rebaten siempre todo".

Telemadrid, ha anunciado que "no va a entrar a juzgar conversaciones efectuadas en el ámbito privado y en el ejercicio de la libertad de expresión" y que va a tomar las medidas pertinentes por hacer público un vídeo con una conversación privada. El propio Sostres ha declarado a El Mundo que le parece "un atropello y una indecencia que alguien en Telemadrid haya dado a conocer una "conversación privada". Sostres se reafirma en sus gustos pero aclara que se refiere al pasado -está casado- y lamenta que hubiera niños, aunque asegura que lo desconocía. "No me había fijado en que estaban. Para empezar, no los veía por los focos", dice al diario.

'Esas cosas no se deberían decir ni en privado'
Por su parte, el Comité de Empresa considera en una nota que no se puede seguir "pagando con dinero público a colaboradores que no respetan las mínimas normas éticas". A su juicio, estas "bromas y comentarios machistas, sexistas y racistas" son "absolutamente inadmisibles". Según los representantes de los trabajadores, Sostres "sabía que tenía el micrófono puesto" y que le estaban "grabando" y no puede escudarse en que fuera una conversación privada ya que se produce "ante un grupo de niños". El Comité de Empresa pide que ni Sostres ni Sánchez-Dragó "ni quienes degradan a mujeres y a menores" vuelvan a la cadena pública porque "carecen de la más mínima ética" y "presumen abiertamente de sus excesos con un lenguaje tabernario impropio de un medio público". El comité ha solicitado una reunión urgente con la directora general de Telemadrid, Isabel Linares, para hablar del asunto.

Otros comentarios polémicos
No es el primer jardín en el que se mete el periodista catalán. Hace cinco años, publicó en el diario Avui un artículo titulado Hablar español es de pobres -en este diario no hay forma de encontrarlo, pero sí en Periodista Digital, que lo recogió en catalán y traducido-. "En Barcelona queda muy hortera hablar en español, yo solo lo hablo con la criada y con algunos empleados. Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel hablar un idioma que hace un ruido tan espantoso para pronunciar la jota", señalaba la columna. En 2006, Pasqual Maragall, entonces presidente de la Generalidad, se querelló contra él por dos artículos publicados en su blog, en los que Sostres afirmaba que Maragall era adicto a la bebida y que el alcohol mermaba su capacidad mental -por ejemplo, consideraba que los cambios en su gobierno respondían "más a la euforia etílica que al sentido común"-.

Maragall le perdonó y fue absuelto. En septiembre de 2010, El Mundo publicó una columna suya en la que criticaba al ya fallecido José Antonio Labordeta por ruralista y comunista. Sobre John Lennon, Sostres dijo que es "uno de los peores enemigos de la humanidad junto con Chomsky y Gandhi". "Con su talento colosal y sus hermosísimas canciones intoxicó al mundo de relativismo y de rendición intelectual, de escapismo espiritual. Lennon, que tal vez exageró diciendo que era más famoso que Jesucristo, aunque tampoco tanto, creó el paradigma amoral del ninguna responsabilidad". Y sobre Haití, dijo que "es un drama pero el mundo, a veces, hace limpieza. No podemos vivir todos tanto tiempo y sólo los mejores y los que viven en mejores condiciones perduran".
Fuente: www.elpais.com

Salvador Sostres: 'Me parece un atropello. Fue una conversación privada'

MADRID, España, noviembre 17.- Salvador Sostres se ha explicado. Y sin disculpas de por medio. El polémico vídeo filtrado por los trabajadores de Telemadrid en el que se escuchan sus comentarios sobre "las chicas jóvenes de 17, 18 años, 19, que es ahí donde está la tensión de la carne de ese punto mágico" ha sido criticado por el contertulio.

El tertuliano de Alto y Claro -y columnista de este diario- ha manifestado a Edmundo.es que le parece "un atropello y una indecencia que una conversación privada se haya sacado al público por los trabajadores de Telemadrid".

Ocurrió el pasado jueves, antes de comenzar el espacio de debate de la cadena autonómica que presenta la periodista Isabel San Sebastián. "Aún tenemos derecho a tener conversaciones privadas", contrapone ante los reproches de los sindicatos, que pretenden que sea vetado por el canal.

En cualquier caso, Sostres se reafirma: "Me gustan las chicas jóvenes. Aquellas cosas que nos encontrábamos con 18 o 19 años ya no las encontramos ahora", si bien recalca que sus experiencias al respecto pertenecen a tiempos pasados, pues está casado.

"Me parece una obviedad", ha añadido sobre sus preferencias Sostres, quien se ha enterado en la mañana del miércoles de la filtración. En primer lugar, ha contactado con Isabel San Sebastián, quien en las imágenes mostradas le recriminaba sus palabras pero que en el teléfono le ha transmitido tranquilidad al respecto de su futura presencia en el programa.

Sí ve Sostres negativo que hubiera niños, de visita a las instalaciones de Telemadrid, que pudieran escuchar sus palabras. "No me había fijado en que estaban. Para empezar, no los veía por los focos", sostiene.
Fuente:
www.elmundo.es

Medios mexicanos bajan la cobertura de violencia por amenazas del crimen

CIUDAD DE MÉXICO, México, noviembre 17.- La delincuencia acalla a los periodistas de México, considerado el país más peligroso de América para ejercer el periodismo.

Un reporte de la Fundación MEPI, creada en la Ciudad de México para promover la libertad de prensa, indica que en algunos estados del país los medios locales sólo difunden entre 0% y 5% de la información sobre delitos y violencia, debido a la amenaza o a la cooptación de grupos criminales.

Los territorios más afectados por ese problema son aquellos donde operan el cártel de narcotraficantes del Golfo y el grupo delictivo de Los Zetas, como Nuevo León, Tamaulipas, Hidalgo y Veracruz, aunque la situación también ocurre en Jalisco, Michoacán y Sonora.

De acuerdo con un recuento estadístico de la Fundación MEPI, realizado durante los primeros seis meses de 2010, en todos esos estados —que representan 28.27% del territorio nacional— disminuyó la cobertura informativa sobre violencia, a pesar de que ésta aumentó.

"De Matamoros a Pachuca, de Ciudad Juárez a Sinaloa, la información que se publica sobre la guerra de la droga no suele depender del editor a cargo. Muchas veces, se define en un pacto —verbal o tácito— logrado a punta de pistola entre los medios de algunos estados y las organizaciones de narcotraficantes que dominan el área", señala el reporte, para el que fueron entrevistados periodistas y ex funcionarios.

Alfredo Quijano, editor del diario El Norte de Ciudad Juárez, explica: "No sacamos 80% de la información. (…) Nuestras notas son más simples ahora; ya no damos seguimiento".

Según la Fundación MEPI, las amenazas o los ofrecimientos para acallar a la prensa son algunas de las estrategias de los delincuentes para mantener el control de una localidad. Otras son dar donativos a sitios de reunión como iglesias o dejar mensajes en cartulinas y mantas.

Los testimonios recabados por el reporte sostienen que el fenómeno no es nuevo, sino que desde hace 30 años ya sucedía en ciudades como Matamoros, en el norteño estado de Tamaulipas.

Añaden que hasta este año, cuando el cártel de Sinaloa secuestró en Durango a cuatro periodistas, se prestó atención nacional al problema. Una de las víctimas —que fueron rescatadas por autoridades federales— trabajaba para Televisa, la televisora más grande del país.

Con motivo de ese secuestro, alrededor de 2,000 periodistas marcharon en la Ciudad de México para exigir garantías de seguridad en el ejercicio de su profesión.
Fuente: mexico.cnn.com

Tantos muertos podrían no ser nota

 Para Blanquita Martínez, a dos años de la muerte de su esposo, el periodista Armando Rodríguez

Alejandro Páez Varela
CIUDAD DE MÉXICO, México, noviembre 17.- Algunos amigos y yo tenemos un deporte: revisar cierta prensa de la frontera sur de Estados Unidos. A veces comentamos su cobertura; no periódicamente, pero sí cada vez que tenemos oportunidad. ¿Por qué tanto interés? En pocas palabras, porque nos sorprende cómo han dejado pasar una guerra. Ahora publican más que hace un año y hace dos; como lo hacen la prensa china o la rusa, y particularmente la española o la europea. Pero algunos medios en el sur estadounidense han dejado pasar una guerra: la sangrienta guerra de México. Es cierto que la trágica muerte de miles y miles de mexicanos puede ser traumática para su audiencia, pero, oiga, es una guerra. ¿Será noticia una guerra? Porque esa prensa, que no es la menos, acumula cuatro años de omisiones.

Quizás los mexicanos somos unos corruptos, unos bárbaros, unos salvajes y con este país se aplica esa máxima de que un muerto estadounidense vale (en términos noticiosos) por mil iraquíes, cinco mil afganos, 10 mil africanos y 20 mil mexicanos. Con ese criterio, para cuando lleguemos a los 100 mil muertos será como un choque con cinco fatalidades en un freeway de San Isidro, San Diego, El Paso, Eagle Pass, McAllen, Brownsville, Del Río o Van Horn.

Por supuesto que esta prensa a la que hago referencia sí cubre ciertos eventos de los cuales es imposible sustraerse, como las matanzas colectivas de jóvenes o la caída de capos que están en las listas de la DEA o del Departamento de Estado. Pero las coberturas fuertes vienen de la prensa lejana de la frontera, y de algunas revistas de probado profesionalismo, como The New Yorker y otras. Aunque tampoco es espectacular.

Mis amigos y yo nos hacemos algunas preguntas que posiblemente esa prensa sureña podría ayudar a esclarecer. Y quizás allí sí encuentren nota. Por ejemplo: ¿es noticia o no que decenas de toneladas de cocaína, mariguana, opiáceos o químicos ilegales desaparezcan una vez que cruzan los puentes internacionales y se internan al sur de Estados Unidos? ¿Puede considerarse un tema noticioso que esas cantidades de drogas no tengan dueño en cuanto llegan del otro lado de la línea fronteriza? ¿Es noticia que sus múltiples policías no encuentren estas bodegas -que deben ser cientos y con capacidades para toneladas- en las que se guardan cargamentos que después viajan en convoyes tampoco vistos y se fragmentan para alimentar el mercado a granel más importante del mundo? ¿Es noticia eso? ¿Se habrán preguntado por qué casi cualquiera de los países que están debajo del Río Bravo tienen identificados los cárteles y los varones de la droga y allá, en Estados Unidos, no parecieran tener idea quiénes se encargan de lavar entre 20 mil y 90 mil millones de dólares anuales en ganancias del narcotráfico? ¿Qué esa prensa que no cubre la guerra en México, o toda, no tiene curiosidad por saber por qué cada agencia estadounidense maneja una cifra distinta al año sobre volúmenes de tráfico, de blanqueo de dinero, etcétera?

Como la prensa estadounidense nos ha dado ejemplos de coberturas espectaculares; como la tenemos en un pedestal y la cubrimos de gloria en la cátedra y en las bibliotecas, esa cobertura mediocre genera dudas. ¿No publican ni investigan porque temen que el narco brinque a sus barrios? ¿Temen enfurecer a sus lectores, a los traficantes, a las policías? ¿Temen maltratar a los anunciantes, ahuyentar a sus amigos? ¿Por qué sí cubren con páginas y páginas lo que pasa en Kabul o en Kandahar pero no lo que sucede en Matamoros, Ciudad Mier, Ciudad Juárez, Tijuana…?

Quizás lo que necesitan es otro subcomandante Marcos sexy, otro Vicente Fox chistosito, o un gato atorado en un arbolito que rescatarán los bomberos o Supermán. Y entonces México será, otra vez, tema de su cobertura.

De tantas lecciones que tuvimos de la prensa norteamericana en el pasado, quizás no hemos aprendido en dónde está el mensaje que tratan de darnos esos medios del sur de Estados Unidos. Quizás no hemos entendido que tantos muertos del lado mexicano podrían no ser nota.
Fuente:
www.eluniversal.com.mx