Ciudad de México, septiembre 02.- El crimen organizado y los grupos armados presuntamente ligados a partidos políticos y de militares y policías hacen del periodismo una profesión de alto riego. No son las únicas amenazas para la libertad de expresión en México aunque sí las que últimamente están ganando terreno.
El pasado viernes, dos coches bomba estallaron junto a la sede de Televisa en la localidad mexicana de Tamaulipas, donde esta misma semana han sido hallados los cuerpos de 72 inmigrantes asesinados por los 'narcos'. El atentado se encuadra en los ataques que habitualmente sufre la prensa en México por parte del crimen organizado y de grupos armados presuntamente ligados a partidos políticos y de militares y policías, lo que convierte a México en "el país más peligroso de América para el ejercicio periodístico". Así lo han constatado los relatores de libertad de expresión de
En él se dice, entre otras cosas que "el pleno goce de la libertad de expresión en México enfrenta graves y diversos obstáculos, entre los cuales destacan los asesinatos de periodistas y otros gravísimos actos de violencia contra quienes difunden información, ideas y opiniones, y la impunidad generalizada en estos casos. Preocupa también a las Relatorías la vigencia de legislación que permite aplicar sanciones penales por el ejercicio de la libertad de expresión tanto a nivel federal como en un número importante de entidades federativas. Asimismo, las Relatorías consideran que el vigor, la diversidad y el pluralismo en el debate democrático se encuentran seriamente limitados, entre otros motivos, por la alta concentración en la propiedad y el control de los medios de comunicación a los que se les ha asignado frecuencias de radio y televisión; por la ausencia de un marco jurídico claro, certero y equitativo en materia de asignación de dichas frecuencias; por la inexistencia de mecanismos de acceso a medios alternativos de comunicación; y por la falta de regulación de la publicidad oficial. Finalmente, las Relatorías observan con preocupación una emergente tendencia a restringir el derecho de acceso a la información pública".
El informe hace balance de los ataques contra informadores en los últimos años: "
Los atentados contra periodistas no son fenómenos aislados sino que "las amenazas y hostigamientos son una característica regular del ejercicio del periodismo, principalmente del periodismo local que cubre temas de corrupción, delincuencia organizada, narcotráfico, y seguridad pública, entre otros. Según la información recibida, la gran mayoría de las agresiones contra periodistas locales o regionales, no se denuncian por falta de confianza en la gestión de las respectivas autoridades".
Se denuncia, además, la creciente responsabilidad que el las mafias de la droga tienen en estos crímenes: "La información recibida indica que grupos de narcotráfico han intentado activamente influenciar los contenidos de los medios de comunicación. Estas graves tendencias, que antes afectaban solamente a medios locales en sitios con gran presencia del crimen organizado, comienzan ahora a impactar a medios nacionales".
El informe de
Fuente: www.eldigital.com.mx