domingo, 26 de septiembre de 2010

Se cumplen tres años del asesinato de Kenji Nagai

CIUDAD DE MÉXICO, México, septiembre 26.- "Alguien tiene que ir y cubrir las áreas a las que nadie quiere ir", solía decir el fotoperiodista japonés Kenji Nagai, muerto a manos de soldados del Ejército de Birmania, el 27 de septiembre de 2007.Kenji Nagai, por su nombre completo, nació el 27 de agosto de 1957, en Imabari, provincia de Ehime, Japón, donde se crió y se graduó de la escuela Imabari Nishi.

Posteriormente, Nagai asistió a la Universidad Tokyo Keizai y después de graduarse trabajo durante un año en Estados Unidos. Al regresar a Japón, Nagai obtuvo un trabajo de medio tiempo como periodista freelance (autónomo).

Trabajó para una reconocida agencia internacional de noticias de Tokio, cubriendo especialmente el Oriente Medio y Asia en los más importantes conflictos armados, como los de Afganistán, Palestina e Iraq.

Nagai, quien falleció a la edad de 50 años, siempre tuvo un fuerte sentido de la justicia social y era especialmente "sensible al tema de los derechos humanos".

Fue el 27 de septiembre de 2007, cuando estaba tomando fotografías de las protestas de los monjes budistas contra la dictadura de Birmania cerca del Hotel Tarder, próximo a la pagoda Sule, en Rangún, cuando los soldados le dispararon.

Las imágenes transmitidas por las distintas agencias de prensa muestran dos disparos: el primero que lo derriba mientras lleva una cámara de vídeo y un segundo disparo cuando se encuentra en el suelo, efectuado a corta distancia.

El fotoperiodista estaba habituado a trabajar cubriendo conflictos y había trabajado en varias situaciones bélicas para varias agencias informativas.

Nagai, quien trabajaba para una agencia de video nipona, grababa con una pequeña vídeo-cámara las protestas contra la Junta Militar birmana en Rangún, cuando fue alcanzado por disparos de los soldados que comenzaron a dispersar a los manifestantes, según lo dio a conocer la Agencia Kyodo.

El mundo entero fue testigo de esta lamentable pérdida, ya que sus últimos videos viajaron hasta los rincones más distantes del planeta, lo cual levantó una verdadera indignación en todas partes, Tanto Reporteros Sin Fronteras como el director general de la Unesco, entre otros, condenaron la muerte. También lo hizo el Ministro de Asuntos Exteriores de Japón. No obstante, el gobierno japonés evitó hablar de realizar sanciones.

El gobierno japonés envió una enérgica protesta formal ante las autoridades de Birmania por la muerte de Nagai, aunque nunca más se volvió a hablar de sanciones.

Fuente: www.notimex.com.mx