martes, 24 de agosto de 2010

El Gobierno argentino investigará al proveedor de papel de los grandes diarios

Buenos Aires, Argentina, agosto 24.- En la Casa Rosada, todo está dispuesto para que Cristina Fernández de Kichner presida un acto en el que investigará a los dos diarios más importantes de Argentina y a Fibertel, la principal operado de internet del país.

En la Galería de los Patriotas, uno de los espacios más amplios de la sede presidencial, los empleados instalaron 400 sillas para dar cabida a los invitados al acto y un podio, engalanado con la bandera nacional.

Desde allí, la presidenta anunciará la apertura de una investigación oficial contra Papel Prensa SA., la empresa que provee ese insumo principalmente a La Nación y a Clarín. La investigación arranca de dos premisas. La primera es que Papel Prensa S. A. se ha convertido en un monopolio, manejado por el grupo mediático Clarín, principal accionista de la compañía y por sus socios de La Nación, dueños del 13 por ciento de las acciones.

De acuerdo con el Gobierno, ambos grupos deciden "de acuerdo a sus mezquinos intereses" cuánto papel asignar al resto de los periódicos y a qué precio. La segunda premisa apunta a la forma en que Clarín se hizo con el mayor paquete accionario.

Y aquí va el torpedo que la presidenta y su marido, Néstor Kichner, piensan disparar contra la línea de flotación del diario, que no para de criticarlos. Según la versión del matrimonio presidencial, el régimen militar torturó a la por entonces propietaria de Papel Prensa, Lidia Papaleo, a fin de que vendiera sus acciones a precio de ganga. ¿A quien? A Héctor Magnetto, el veterano gerente del Grupo Clarín, a quien califican como el "peón" de la Dictadura de entonces y actual "genio tenebroso, detrás de una conspiración que busca desestabilizar al país".


Que la Justicia actúe

El objetivo de la investigación que hoy anuncia la presidenta, es sentar las bases para que la Justicia procese a los directivos de Clarín por la autoría intelectual de crímenes de lesa humanidad. De tal forma, ellos quedarían inhabilitados para cumplir sus funciones al frente de los diarios y de la papelera.

Un funcionario de la Casa Rosada filtró a Clarín la noticia de que "Cristina y Néstor se han quitado los guantes. El acto de hoy es el comienzo de una batalla sin cuartel para desmantelar a Clarín y a todas las empresas afiliadas a ese grupo mediático. Se acabaron las palabras, ahora se va a la acción", dijo esa fuente.

Entre las empresas subsidiarias que los Kirchner han puesto en su mira, la primera es Fibertel, que provee de servicios a más de un millón de usuarios. Cancelando la licencia de esa operadora, el gobierno privaría a su propietario, Clarín, de una vital fuente de insumos y de ingresos. "Es como dejar sin agua a una ciudad sitiada", señala el funcionario citado.


La oposición

Los adversarios del Gobierno no se van a quedar de brazos cruzados. Los diferentes grupos que conforman la oposición parlamentaria, se aprontan a lanzar un proyecto de ley que invalidaría la estatización de Fibertel.

"No dejaremos que los Kirchner den inicio a un proceso dictatorial en la Argentina. Ningún pretexto les servirá para controlar el flujo de información, ya sea a través de la prensa o de internet", expresó la diputada Elisa Carrió, jefa del bloque opositor Coalición Cívica.

La legisladora y experta en Derecho, sostiene que las presunciones en las que se basa el Gobierno para meter en la cárcel a los directivos de Papel Prensa (quienes a su vez son los directivos de Clarín) son "una madeja de falsedades que no resisten el menor análisis".

La diputada señaló que las personas que compartieron la celda de Lidia Papaleo, en 1976, "jamás la escucharon decir que hubiera cedido sus acciones a punta de tortura. Esa versión surgió mucho más tarde y se ajusta al libreto que diseñaron los Kirchner".

Volviendo al tema de Fibertel, centenares de usuarios se congregaron ayer en la Plaza de Mayo, para protestar contra el decreto que los obligaría a suscribirse a otra empresa. "Así como nadie puede decidir en qué supermercado hago las compras, nadie me va a decir por medio de que compañía me conecto a Internet. Esa idea es un atropello brutal contra las libertades individuales", sentenció Matías Rodríguez, abogado de Buenos Aires.

Más de 80,000 ciudadanos han manifestado su solidaridad con Fibertel, a través de las redes sociales.



Fuente: www.elmundo.es