Buenos Aires, Argentina, agosto 28.- Con pocas horas de diferencia, Néstor y Cristina Kirchner aprovecharon ayer sus apariciones públicas en el interior para mantener encendida la embestida discursiva en contra de la prensa.
Primero fue el líder del Partido Justicialista, en un acto en San Juan. "Que se termine la dictadura mediática para que florezca la primavera democrática", arremetió al hablar durante el Primer Congreso Internacional de Ciencia Política.
Luego, en Santa Fe, la jefa del Estado presidió una inauguración de obras y mantuvo el tono severo. Apuntó especialmente a "los que quieren manejar el pensamiento de los argentinos".
Ambos defendieron con énfasis la avanzada del Gobierno contra Papel Prensa. Al mediodía, en San Juan, el ex presidente Kirchner levantó varias veces la voz. "Hay muchos empresarios que viven absolutamente extorsionados políticamente por grupos dominantes de la concentración mediática", cuestionó.
Además, insistió varias veces en que está llegando "el fin de la dictadura mediática". Después defendió con ganas a su esposa, le apuntó a la oposición y dijo que las medidas oficiales pusieron "nerviosos a muchos sectores".
Kirchner, incluso, cuestionó a un periodista que le hizo una pregunta sobre la solicitada de Isidoro Graiver, que apareció en los principales diarios nacionales. Lo acusó de no haber "leído algunos diarios ni visto los programas donde salieron las grabaciones de ese hombre, dos meses atrás, diciendo todo lo contrario".
Advertencia presidencial
Dos horas después, la Presidenta ratificó la defensa y el envío al Congreso del proyecto que declara de interés público la producción de papel de diarios y dijo que servirá "para que todos los medios cuenten con las mismas condiciones para obtener el insumo básico".
Reiteró, además, que no se va a someter a la amenaza de "grupos que pretendían impunidad".
La mandataria Cristina Kirchner también se dirigió a la Justicia, que deberá decidir el futuro de Papel Prensa. "Necesitamos jueces que no se sientan presionados por el titular de un diario", enfatizó.
Más adelante, incluyó en sus pedidos a la dirigencia política y dijo que deben ser ellos los que "tomen las decisiones" y no que "desde un lugar invisible alguien diga qué hay que hacer".
Completó su discurso con una cerrada defensa del Gobierno. "Apuesta a un empresariado fuerte, que genere puestos de trabajo y aporten valor agregado", dijo. "Quiero un empresariado fuerte para un mercado interno fuerte", añadió.
En la ciudad de San Genaro, a 135 km de la capital santafecina, Cristina Kirchner pidió que se "terminen los enfrentamientos" y les reclamó a los productores rurales que "superen los conflictos". Justificó su petición al volver al eje principal de interés: "No quiero decir que no tengamos diferencias, pero sí advertir que cuando nos peleamos, lo aprovechan pequeños grupos concentrados y económicos que hace más de 200 años vienen frustrando a la Argentina".
Había llegado a San Genaro para inaugurar el Acueducto Centro-Oeste, que suministrará agua potable a una decena de localidades de la zona y beneficiará a alrededor de 75,000 habitantes, con una inversión de más de 180 millones de pesos.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/