"Los regidores son los encargados de gobernar y administrar, como cuerpo colegiado al municipio."
Código Municipal para el Estado de Coahuila.
Eduardo Holguín
Torreón, México, septiembre 10.- Uno de los mejores competidores en eso de las columnas periodísticas es Rodolfo Walls, regidor del Ayuntamiento de Torreón. Gracias a su acceso directo a la fuente de información nos gana envidiables notas. De esas ambicionadas por los que nos decimos comunicadores profesionales.
Es indiscutible que Rodolfo se ha convertido en un verdadero Torquemada de la oposición, en una molesta piedra en el zapato del alcalde Eduardo Olmos.
¿Pero ésa es la función de un regidor? O por lo menos, ¿ésa es la única obligación de un miembro del cabildo? Sobre todo tomando en cuenta las problemáticas extremas que sufre La Laguna en términos de seguridad y generación de empleos. Yo ocupo cuatro horas en la escritura de mi artículo. Algunos dicen que me tardo mucho por que soy "medio tarado." Me defiendo afirmando que utilizo esas horas para investigar, corroborar datos, pensar, redactar, confirmar y depurar. ¿Cuántas horas emplea Rodolfo en la elaboración de su columna, donde pone "como camote pinto" a sus rivales políticos?
Desde mi punto de vista, y tomando en cuenta la corresponsabilidad de la pasada administración panista en los problemas que enfrenta nuestra ciudad, Rodolfo debería enfocar sus esfuerzos en construir alternativas, en diseñar propuestas ejecutivas que den respuesta puntual a las demandas de seguridad, economía, preservación del medio ambiente, contaminación de los mantos freáticos, entre otras tantas cosas que dan al traste con la competitividad de nuestra zona urbana. Y si esas propuestas ya han sido diseñadas por el "ave azul de las tempestades", sería de gran interés para la sociedad que las expusiera y las defendiera en los medios con la misma vehemencia que "se come vivos" a los funcionarios. Aclaro, recalco, enfatizo que de ninguna manera pretendo que Rodolfo Walls deje de escribir o de puntualizar las deficiencias financieras y administrativas del municipio. Contribuye así en la vigilancia y evaluación del accionar público.
Lo que sí digo es que el regidor panista del ayuntamiento de Torreón debería de abandonar, por un rato, la oposición para convertirse en parte del poder ejecutivo, cumpliendo con lo dispuesto en el Artículo 34 del código señalado al inicio de la columna.
Mi padre decía que antes de empezar a destruir hay que saber lo que se pretende construir. Y la verdad, nunca he sabido qué es lo que los líderes azules pretenden construir, ni cuando son opositores ni cuando están en el poder. Desde mi punto de vista esa es una de las razones que explican sus derrotas electorales. Y qué lástima que en Torreón el PAN haya perdido fuerza contribuyendo, de dicha manera, a la ausencia de una sana y necesaria competencia política.
Fuente: www.milenio.com