viernes, 10 de septiembre de 2010

Televisa vs ‘Reforma’

Marco Levario Turcott
Septiembre 10.- Desde esta semana que concluye, los directivos de Televisa iniciaron una campaña contra Grupo Reforma en la barra de noticieros y aún en los programas de entretenimiento. Esto se debe a la línea editorial que la empresa regiomontana tiene del tema de la radiodifusión y las telecomunicaciones y, en esa ruta, sobre la forma en que el gobierno federal favorece en casi todo al consorcio de Chapultepec.
Reforma está entre los medios que más seguimiento crítico dieron a la llamada Ley Televisa, que fue un plan de negocios que, en el Congreso, la empresa pretendió traducir en normas; el diario dio cobertura al tema desde cuando esa ley fue aprobada hasta cuando la Suprema Corte de Justicia consideró inconstitucionales buena parte de sus preceptos. Desde entonces hubo otras notas que exhibieron a Televisa, por ejemplo los reportes que documentan que el consorcio acapara buena parte del gasto oficial de publicidad o en abril pasado, cuando ese periódico aseguró que una iniciativa de enmiendas que entonces se discutían en el Senado tenía "la huella digital de Televisa". Uno de los más recientes partes informativos fue sobre el obsequio que, a través de Cofetel, hizo el gobierno federal a Televisa y su aliado Nextel al asignarles una banda de 30 Mhz para servicios de telefonía celular en todo el país, la muy famosa licitación 21. Hace dos semanas, también, Grupo Reforma publicó dos artículos que cuestionan a Televisa por motivos como los antedichos, uno fue de Jorge Alvarez Hoth y otro de Purificación Carpinteyro. Junto con ello, hay que tener en cuenta que Grupo Refroma no participó de la Iniciativa México, impulsada fundamentalmente por Televisa y que contó con la cobertura de una buena cantidad de medios de comunicación.
Por eso es que los directivos de Televisa emprendieron su campaña contra Grupo Reforma, y para ello eligieron un tema con el que pocos podríamos disentir: los anuncios clasificados de sexo como forma de promover la trata de blancas y el abuso de menores. Por supuesto que la ley debiera adecuarse para prohibir y penalizar esas prácticas que, por cierto, no sólo suceden en los diarios del poderoso grupo regiomontano sino en otros sectores de la prensa, en la ciudad de México y en el resto del país. Sin embargo, no es eso lo que le preocupa a Televisa sino denostar a Grupo Reforma y para ello, como acostumbra, emplea un bien de la nación que le es concesionado con la intención de ajustar cuentas con quienes le critican.
Es importante advertir que asistimos al enfrentamiento de dos poderosas compañías de la comunicación y que, en ese sentido, registramos una disputa de intereses, financieros y políticos, por lo que de ningún modo Grupo Reforma es víctima a quien hay que apoyar para volcar la furia contra Televisa. Grupo Reforma es un actor que busca participar en el mercado de la radiodifusión y las telecomunicaciones, que ahora concentra Televisa. En tal ruta es como se explican otras desaveniencias que, con Televisa, han tenido empresas como MVS y Telmex. No obstante, Grupo Reforma no acostumbra informar con toda claridad de sus pretensiones financieras ni de sus decisiones editoriales. Entre estas últimas hay varias muy cuestionables, por cierto, como su difusión de los mensajes del narcotráfico o, en otros temas, su falta de respeto el derecho de réplica de los personajes a los que el diario alude. Esto ha sido así con varios gobiernos de los estados, por ejemplo el de Oaxaca y, hace poco, también, con Televisa, empresa a la que no le publicó una carta aclaratoria sobre el texto ya referido de la señora Carpinteyro. Eso es lo que explica que haya quienes crean que deben comprar espacios de publicidad en ese diario (además de en otros), a efectos de que se difunda su postura.
Más allá de que sigan los empellones entre ambas empresas, y de la respuesta que sin duda en los próximos días llegue a dar Grupo Reforma, vale la pena decir que todo este episodio es una muestra más de la falta que hacen las modificaciones a las leyes de la radiodifusión y las telecomunicaciones, entre otras razones, para permitir que haya más jugadores.


Fuente:
www.etcetera.com.mx