domingo, 19 de septiembre de 2010

Edwin Newman, periodista, defensor del rigor informativo

Edwin Newman en 1976
MADRID, España, septiembre 19.- Edwin Newman era un periodista que luchó por que la televisión fuera más contenido y menos espectáculo; que fuera un medio enjundioso y no mero adorno; que ofreciera información, además de entretenimiento. Fallecido el 13 de agosto en Reino Unido a los 91 años, labró una prestigiosa carrera como corresponsal y como presentador de la cadena NBC, en el mítico edificio de 30 Rockefeller Plaza de Nueva York. Informó de las muertes de John F. Kennedy y Martin Luther King, y moderó dos debates electorales entre Gerald Ford y Jimmy Carter y entre Ronald Reagan y Walter Mondale. Su familia no informó de su muerte hasta el pasado jueves.

Newman, un obseso de la corrección gramática, autor de diversos libros sobre ese asunto, trabajó para la NBC durante 31 años. Procedía del periodismo de agencias, de escribir notas para International News Service y United Press. En esas empresas desarrolló una pasión por el rigor informativo que se llevó consigo a la televisión. En los cincuenta fue corresponsal en Reino Unido, Italia y Francia, donde cubrió el segundo ascenso al poder de Charles de Gaulle. De regreso a EU, fue el encargado de retransmitir en directo, para la radio de NBC, los momentos posteriores al asesinato del presidente John F. Kennedy, en Dallas en 1963. Hizo lo propio con los magnicidios de Robert F. Kennedy y Martin Luther King, en 1968. "Eran emergencias, lo que significa que algo terrible había sucedido. Creo que fueron el trabajo más duro", dijo en una entrevista en el The New York Times el día de su jubilación, en 1984.

En aquel puesto, como muchos compañeros de profesión, Newman se sentía parte de los cronistas privilegiados de la historia. "He escuchado grabaciones de mí mismo en las que anunciaba la muerte del presidente y, obviamente, mi voz sonaba grave y sombría", dijo en la cadena de radio NPR en 1988. "Así era como me sentía. No podía dejar de preguntarme: ¿Esto está sucediendo realmente? Y al darme cuenta de que trabajaba en el negocio de los medios, me decía: Si esto está sucediendo realmente, me alegro de estar contándolo, porque eso significa que confían en mí".

No se admiten bromas
Su seriedad era su tarjeta de presentación. En 1971 protagonizó un sonado escándalo al echar del plató del programa matutino diario Today al cómico George Jessel. El humorista soltó una diatriba sobre cómo los diarios The New York Times y The Washington Post eran medios filosocialistas y cómo seguían las directrices de la cabecera soviética Pravda. "Usted es mi huésped y esas cosas no se las permito. Uno no viene aquí a acusar a los diarios de ser comunistas", le espetó Newman, dando paso a publicidad y echándolo del plató.

Nació en 1919 en Nueva York, en el seno de una familia judía. Estudió en la Universidad de Wisconsin y en la Universidad Estatal de Luisiana. Veterano de la II Guerra Mundial, regresó a EU para cumplir su sueño, y la tradición familiar, de ser periodista. Se casó con la británica Rigel Grell en 1944 y se mudó con ella a Londres en 1949. Desde Reino Unido comenzó a colaborar con NBC y se incorporó a su plantilla en 1952.

A pesar de haber informado sobre eventos que han marcado la historia de la segunda mitad del siglo XX, de lo que Newman más orgulloso se sentía era de los 300 cara a cara que condujo para el programa Speaking Freely, segmentos en los que entrevistaba a políticos, artistas, escritores y atletas. Pasaron por su plató el director sueco Ingmar Bergman, el primer ministro y padre de la patria israelí David Ben-Gurion o el boxeador Mohamed Alí, entre otros.

A los jóvenes periodistas dejó como legado un consejo en una entrevista con la NPR de 1988: "Siempre pensé que cualquier periodista podría evaluar la veracidad de lo que se le decía. Pero no. Uno no puede evaluar lo que se le dice y juzgar sobre su veracidad si no entiende de verdad el lenguaje. En concreto, debe entender cuándo se manipula el lenguaje para engañar a los periodistas. Eso me lo tomo muy en serio".