Doble Fondo
Juan Pablo Becerra-AcostaCIUDAD DE MÉXICO, México, septiembre 27.- Así tituló un editorial publicado el 19 de septiembre El Diario de Ciudad Juárez: "¿Qué quieren de nosotros?"
Se dirigía… a narcotraficantes. A los narcos de los diferentes cárteles que se disputan esa plaza, guerra que ya ocasionó la ejecución de dos de sus reporteros en un par de años.
Nunca, en más de 27 años de ejercer este oficio, había visto tal desesperación en un medio de comunicación. No expresada públicamente.
La viví dentro de diversas redacciones por los acosos que solía usar el régimen priista para someter la línea editorial de la prensa. Sus gobernantes, funcionarios, empresarios y personeros no escatimaban recursos para amedrentar: hubo despojos, cárceles, exilios y asesinatos. Y no, no hay que olvidarlo, aunque haya una epidemia mediática de gel…
Pero lo de hoy, lo del El Diario de Juárez, es pavoroso. Es una súplica a un poder usurpador. A un poder cobarde que no da la cara: anda al acecho entre las sombras para ejecutar, decapitar, secuestrar. Los priistas, luego de las amenazas enviadas con serviles mensajeros (con ataúdes andantes), al menos tenían el cinismo de dar la cara.
El Diario ha preguntado a los criminales —con cierta ironía, pero dramáticamente— cuál debe ser su línea informativa. "Hacemos de su conocimiento que somos comunicadores, no adivinos. Por tanto (…) queremos que nos expliquen qué es lo que quieren de nosotros, qué es lo que pretenden que publiquemos o dejemos de publicar, para saber a qué atenernos".
Enseguida, los colegas chihuahuenses —resignados, pero indignados— reconocen que el Estado mexicano ha fallado: "Ustedes son, en estos momentos, las autoridades de facto en esta ciudad, porque los mandos instituidos legalmente no han podido hacer nada para impedir que nuestros compañeros sigan cayendo (…). Es por ello que, frente a esta realidad inobjetable, nos dirigimos a ustedes para preguntarles (…)".
Yo les preguntaría a los políticos, gobernantes y funcionarios de este país, que en realidad es a quienes está dirigido el editorial de El Diario: al Presidente, a los gobernadores, al jefe de Gobierno, a los presidentes municipales, a los legisladores, a los militares, marinos, policías, y jueces; a toda esta generación fracasada, le pregunto:
¿Qué quieren de nosotros? ¿Que sigamos soportando tal horror estoicamente? ¿Qué los vitoreemos y votemos por su ineficacia, egoísmo y codicia que les hace dejar a los mexicanos en la indefensión? ¿Somos, todos, potenciales bajas colaterales? ¿Una cifra más, sacrificable? ¿Qué quieren de nosotros?
Como sintetizó sin par Alejandro Martí: "¡Si no pueden, renuncien!"
O nos vamos a liberar de ustedes…
Fuente: www.milenio.com