martes, 21 de septiembre de 2010

¿Con qué autoridad moral?

Bajo Reserva (Fragmento)CIUDAD DE MÉXICO, México, septiembre 21.- "El móvil más probable de esta agresión es de índole personal y no por sus actividades profesionales", dijo ayer el vocero del gobierno federal en materia de seguridad, Alejandro Poiré sobre el asesinato de Carlos Santiago Orozco, periodista de El Diario de Ciudad Juárez, en cuyo atentado se lesionó a su compañero Carlos Manuel Sánchez Colunga. El cuerpo del joven reportero casi seguía calientito; la averiguación previa era, hasta ayer, apuntes. El periódico, que acusó ineptitud de las autoridades y pidió en público "una tregua" a los grupos criminales para no seguir sufriendo bajas, recibió un regaño: "No cabe en modo alguno que algún actor pueda pactar, promover una tregua o negociar con los criminales". El botepronto del vocero recuerda otra declaración, ahora del Presidente, también sobre Juárez, y esta vez sobre el asesinato de casi 20 jóvenes. Primero de febrero, 2010: "Mi deber es iniciar esta rueda de prensa, primero deplorando y condenando de manera muy enérgica el cobarde asesinato de un grupo de jóvenes, 18 personas, la mayoría estudiantes y muchos de ellos menores de edad en Ciudad Juárez, que fueron cobardemente asesinados probablemente por otro grupo con quien sostenían, es una de las hipótesis que se investigan, ciertas rivalidades". Felipe Calderón, usted recordará, tuvo que ir hasta la frontera norte a disculparse con los deudos. Escribiría la periodista Denise Maerker en aquellos días: "Para este gobierno, quien cae víctima no es inocente hasta que alguien, en general un familiar que se empeña y lucha años, logre demostrar lo contrario..."