MIAMI, Estados Unidos, septiembre 14.- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo el martes en Miami que a la región y en particular Centroamérica, cada día le urge más la creación de un "estado social" que ponga al alcance del ciudadano las necesidades básicas de supervivencia.
"Los Estados corporativos, al servicio de un pequeño grupo económico, han debilitado las instituciones de la democracia y han puesto en el filo de la navaja la gobernabilidad y con ello la seguridad de nuestros pueblos, incluso la misma sobrevivencia de estas élites empresariales", dijo Funes en una intervención ante la reunión anual de The Miami Herald sobre las Américas.
En su opinión, "la necesidad de un nuevo Estado Social que asegure una renta mínima a los ciudadanos, el acceso a un ingreso y a bienes públicos, como la salud, la educación y la vivienda, se hace impostergable".
Funes afirma que éste es el mensaje que deben entender quiénes pretendan hacer de la región centroamericana una aliada en el combate al narcotráfico y el crimen organizado en general. Y por supuesto, sin liderazgos fuertes pero sobre todo, arraigados en la población, no podremos construir las sociedades libres, democráticas y desarrolladas a las que aspiramos".
Fuenes, de profesión periodista, sorprendió a los presentes con un afilado análisis de la situación en su país que ha enfrentado como mandatario en estos 15 meses desde que fue electo.
"Conozco la tentación del poder, de cualquier signo e ideología, de querer controlar los medios de comunicación. El poder tiene una necesidad perversa de verse reflejado en los medios, necesita convalidarse en los medios porque cree que si los medios lo adulan y acompañan, lo adulará y acompañará la sociedad", dijo el presidente salvadoreño.
La cuestión estriba en que "el intento de controlar los medios no tiene ideología ni orientación, es constitutiva del poder mismo" y, seria "una ingenuidad pensar que los medios determinan mecánicamente la conciencia y las actitudes de las personas".
Es más, "si los medios tuviesen esa influencia que muchas veces, erróneamente, se les adjudica, pues entonces este servidor de ustedes no hubiese ganado la elección del 15 de marzo de 2009 y no estaría parado ante ustedes como gobernante".
Funes aprovechó la oportunidad para subrayar que no tiene la más mínima intención de seguir los pasos de su homologo venezolano, Hugo Chávez y su "socialismo del siglo XXI", una ideología que no sabe en que consiste.
"Cuando estábamos en la campaña electoral se decía que si llegaba la izquierda al gobierno comenzaría un tiempo de caos, que se establecería una suerte de dictadura. Se decía que si este servidor llegaba a la presidencia sería algo así como un títere del presidente venezolano Hugo Chávez", recordó el mandatario.
"En fin", agregó, "que el país iba en camino al Socialismo del Siglo XXI, un sistema que nadie puede explicar ni comprender, a veces ni el propio Presidente Chávez", puntualizó Funes, arrancando una carcajada de la audiencia.
El presidente de el Salvador, criticó la presunta falta de alternancia en el poder en Latinoamérica, y refirió en concreto el caso opuesto de los presidente Chávez y Álvaro Uribe y su relación con el poder.
"Dos experiencias de mandatarios que se reeligen, que cambiaron reglas para ello, que modificaron la Constitución para permitir la reelección sin límites. Insisto, no abro juicios de valor en absoluto. Sólo constato realidades. Pero, Uribe dio un paso al costado, como se dice, y dejó que la alternancia se abriera paso para fortalecer el proceso democrático en el país", dijo Funes.
Por lo cual, "sería saludable para los venezolanos que Chávez hiciera lo suyo. No tengo dudas".
Fuente: www.elmundo.es