TIJUANA, México, septiembre 28.- Ser cuidadosos en lo que escriben e informan, es lo que deberán hacer desde este momento todos los periodistas del país, expresó en entrevista para El Sol de Tijuana, Roberta Garza, editora de Milenio Semanal, pues en la actualidad ya no basta que los medios firmen sus notas como "redacción".
Lo anterior, en torno a los terribles asesinatos que se han dado contra de periodistas de "Sabemos que no todos los reporteros están limpios y que sólo publican la verdad absoluta, quizá algunos tengan vínculos, no todos, pero tampoco sabemos si los matan por hacer estrictamente su trabajo; el punto es que es un crimen y es terrible", estimó.
Tras concluir el Taller de Edición de Textos y Publicaciones Periódicas que brindó en el Centro de Posgrado y Estudios Sor Juana, Garza indicó que tras su paso como editora en el periódico El Norte de Monterrey, hace dos años, los reporteros del área policíaca sí recibieron llamadas intimidatorias, sin embargo hasta ahora allá no ha pasado nada que lamentar.
Sin embargo, lo sucedido en El Diario de Juárez, donde recientemente mataron a un fotógrafo y otro resultara herido, genera miedo y preocupación para todos, quienes ahora deben tener cuidado antes de publicar noticias de tipo policíaco, incluso cuando son sólo informativas y sin investigación alguna.
Roberta Garza comentó que es lamentable que los organismos criminales respondan de la manera en que lo han hecho, pues se desconoce si han asesinado a reporteros por indagar más de la cuenta, porque no les gustó la foto que tomaron de un lugarteniente arrestado o simplemente porque escribieron mal el nombre de alguno de los involucrados.
"Lo que debemos tener claro es que ellos actúan de manera arbitraria y que no siguen ninguna regla, lo cual general el problema de amenaza latente para todos nosotros (los periodistas)", expresó la editora, tras decir que el papel a asumir ahora por parte de los medios es no exigir a los reporteros cubrir ese tipo de notas y pedirles que sean precavidos.
Entre las precauciones, dijo la periodista, está firmar como "redacción" y sin el nombre de los reporteros, pues ahora ya no cabe exigirles o culparlos de que no quieran escribir sobre temas policiales.
"Es absolutamente lamentable que ya no se pueda hacer este trabajo, pero lo que está en juego es mucho muy fuerte; es un riesgo que no sólo los involucra a ellos sino a sus familias. En un gran riesgo, por lo cual cada reportero deberá decidir por sí mismo qué escribe y qué no", concluyó.
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