viernes, 1 de octubre de 2010

Retiran a directora del Museo de Periodismo en Guadalajara

La Casa de los Perros.
GUADALAJARA, México, octubre 01.- Desde la tarde de ayer, Dolores Ibarra fue retirada de la dirección del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas que pertenece al Ayuntamiento de Guadalajara. Ibarra no recibió un documento que le notificara acerca del cese de su cargo. Tampoco fue informada por Myriam Vachez, secretaria de Cultura o por quien fuera su jefa directa: Sandra Carvajal, directora de Museos, Bibliotecas y Centros Culturales. El miércoles de la semana pasada recibió a un emisario de asuntos laborales de la administración municipal quien le comunicó la decisión."Me parece muy triste las formas en las que han desarrollado las cosas. A lo largo de mi trayectoria me he dirigido con profesionalismo. No me sorprende que me hubieran separado. Entiendo que hay ciclos que se cumplen, que hay superiores que tienen ideas distintas y que tienen el poder de cambiar proyectos o planes cuando lo consideren necesario. Pero las formas me incomodan bastante. No me han tratado con dignidad", sentencia la ahora ex directora del Museo del Periodismo.

Dolores Ibarra llegó a la dirección de la que también es conocida como la Casa de los Perros el 2 de noviembre de 2000 por invitación de Carlos Álvarez del Castillo. La Casa de los Perros se convirtió en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas en 1994. Tiene una historia portentosa: se trata del mismo edificio que albergó la primera imprenta de la ciudad y en donde se imprimió El Despertador Americano, el primer periódico del movimiento insurgente que llevaría los pasos del naciente país a su independencia de España.

No obstante, el museo nunca ha tenido una época de verdadero auge. Las complicaciones presupuestales han dificultado que se tenga una vida muy activa en el museo. A finales de siglo se generó un Patronato que dirigió los destinos del espacio y que le dio mucho más dinamismo. No obstante, en 2007 fue disuelto y pasó de nuevo a ser administrado por el ayuntamiento tapatío. Desde entonces, las dificultades se han multiplicado.

Resalta que en el marco de las millonarias restauraciones de edificios que se realizaron en el marco del Bicentenario de la Independencia, un edificio con tantas carencias como la Casa de los Perros no hubiera recibido ni siquiera mantenimiento.

"Es algo que estuve trabajando. Incluso ya teníamos amarrado un proyecto de intervención con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero el ayuntamiento no lo aceptó", recuerda Ibarra.

Luego del cambio de administraciones, la situación empeoró. Y es que señala que no ha habido ningún tipo de comunicación con las autoridades culturales del municipio. Ante la propuesta de proyectos para la propuesta de exposiciones, talleres o conferencias, afirma que la respuesta por parte de la autoridad ha sido siempre negativa.

Dolores Ibarra
"Se me acusa de que no ha habido actividad en el museo. La verdad es que yo quiero muchísimo este lugar y me desvivo por él. No sólo es que no haya comunicación. Lo que ha habido es una hostilidad, un bloqueo, un sabotaje total para las propuestas que he hecho y todas de facto han sido descartadas. Incluso el personal del museo ya no acataba mis instrucciones, porque les habían dicho que sólo les hicieran caso a ellas", afirma Dolores Ibarra.

Hasta ahora, no hay ningún documento oficial donde se le informe de su despido. No obstante, ha sido advertida de que podrían hacerse uso de la fuerza pública si intentara ingresar a sus oficinas. Por ello ha hecho entrega del edificio y las llaves ante un notario público, para dejar constancia de que el patrimonio del mismo queda intacto.

"Este tipo de advertencias me dejan un muy mal sabor de boca. Soy una persona educada y sé entender. Esto no era necesario. Me voy tranquila de la labor que realicé y contenta con todas aquellas personas que me ayudaron Chuy Navarro, Felipe Covarrubias y muchos más que estuvieron ahí", concluye.

El museo necesita...
Un elevador montacargas para dar mayor movilidad a las salas del tercer piso.

Una subestación eléctrica que permita usar los aparatos sin cortes de electricidad.

Arreglo de las escaleras que lucen despostilladas.

Mantenimiento de baños, que sufren deterioro.

Fuente: www.milenio.com
Imagen: Aspecto del recinto en donde opera el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas en Guadalajara; tomada de www.milenio.com