ANKARA, Turquía, septiembre 23 (EFE).- Los periodistas turcos han denunciado las amenazas y los impedimentos que sufre la libertad de prensa en el país eurasiático, con 47 periodistas encarcelados y más de 700 causas abiertas contra representantes de la prensa.
"Estos son sólo los dos casos más recientes. Hay muchos más. Los periodistas turcos están bajo una grave amenaza de ser encarcelados por informar. Estamos preparando una campaña internacional contra eso", declaró Ercan Ipekci, presidente de Los dos últimos casos son los de dos reporteros del diario Milliyet, para los que la Fiscalía pide siete y once años de cárcel acusados de hacer propaganda de un grupo terrorista por reproducir en un artículo las declaraciones de un miembro del clandestino Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Ipekci explicó que se acaba de crear una agrupación de 14 sindicatos y asociaciones de periodistas para "apoyar a cada miembro de la prensa procesado por informar, independientemente de su ideología".
Además, el sector ha reunido ya cientos de firmas de periodistas para pedir la liberación de los arrestados. Desde el colectivo se denuncia los "indeseables artículos" del Código Penal que afectan a la libertad de prensa.
Según el sector, en el Código Penal hay 27 artículos que limitan la libertad de prensa, además de otros dos en la Ley Antiterrorista.
La mayoría de los periodistas procesados están acusados de propaganda o, incluso, colaboración con grupos criminales, especialmente el PKK, considerado terrorista por la Unión Europea , EU y Turquía.
En otras ocasiones, los reporteros son acusados de revelar secretos de Estado. Además de la amenaza de ser encarcelados por su trabajo, más de 100 periodistas han solicitado a la Fiscalía información sobre si sus teléfonos están siendo intervenidos, un miedo extendido entre la profesión y que está dificultando el contacto con las fuentes.
Desde la Fiscalía se les ha contestado que no se puede indicar en este momento si los periodistas están siendo sometidos a escuchas telefónicas.
Fuente: www.elmundo.es