SAN RAFAEL, Argentina, octubre 07.- El ataque con una piedra a una periodista que cubre el juicio por desapariciones durante la última dictadura –se suma a las intimidaciones que sufriera la semana pasada un miembro de organismos de derechos humanos– ensombreció el desarrollo normal del debate, haciendo que el propio presidente del tribunal se pronunciara al respecto, señalando que se intentaría cercenar la libertad de expresión.
El cobarde ataque lo sufrió la cronista de LV4 Patricia Coria en la casa donde vive. La periodista es la responsable de cubrir el desarrollo del juicio para la emisora.
El martes a las 19 una piedra impactó contra el grueso vidrio de una banderola del baño, haciéndolo estallar en pedazos. Este hecho, sumado a otros como llamadas telefónicas o la presencia de un misterioso hombre hacen que la periodista haya vinculado el ataque con su cobertura del juicio.
Por el hecho se hizo una denuncia en la Comisaría 32 y una presentación similar en la Fiscalía Federal , esto a sugerencia del propio presidente del tribunal, Roberto Burad, quien en la audiencia de ayer se refirió al tema.
"Han ocurrido hechos que el tribunal no puede soslayar, porque es el inicio de una determinada violencia", dijo.
Tras narrar lo acontecido con Alicia Morales (sugestivo robo a su casa) y a la periodista, agregó enfáticamente que "en este último caso se intentaría cercenar la libertad de expresión".
El tribunal ordenó poner una consigna policial en la casa de la tesorera de la APDH , Alicia Morales, y en cuanto a Patricia Coria, impulsó al fiscal a tomarle el testimonio de lo sucedido.
Consultada sobre el tema, la periodista de LV4 contó que "rompieron con una piedra un vidrio de la ventana del baño; es una casa vieja con vidrios pesados, el impacto lo hizo estallar, si hubiese habido alguien en el baño seguramente hubiera salido lastimado. Me llama la atención, y es lo que ha hecho que tome la decisión de hacer la exposición policial y que esto tome estado público, que no es el primer episodio que sucede: hace un mes y medio hubo una persona hablando con mis hijos intentando ingresar a mi casa, conseguir mi número de teléfono".
Coria añadió que "anoche –por el martes– cuando todavía hablábamos de lo que había pasado, otra vez hubo una llamada telefónica y cuando uno atiende o cortan o nadie responde. Creo que hay una vinculación con el juicio, son episodios que se repiten en un mes y medio, dos meses, coincidentes con el trabajo de la cobertura del juicio; lo único que me importa es preservar a mi familia".
La indagatoria
Ayer volvió a prestar indagatoria (es la tercera vez) el ex comisario y ex jefe de la Unidad Regional II Raúl Ruiz Soppe. Mientras, las defensas del ex abogado de la policía Raúl Egea y del ex teniente coronel Aníbal Guevara informaron que sus clientes harán uso del derecho de negarse a declarar.
Tras manifestar su desacuerdo con la recalificación hecha por el Ministerio Público –pasó a asociación ilícita y homicidio– y negar todos esos cargos, Ruiz Soppe lamentó que se hayan vendido como papel viejo los radiogramas de la época que según él lo ayudarían en su defensa.
En su alegato también lamentó no haberse enterado de lo que pasaba, tildando a sus subalternos de "desleales" porque no le dijeron lo que ocurría.
"No quiero culpar a los familiares, pero a mi oficina jamás vino nadie, salvo los de esta chica Luna (por Sonia Rosa Luna, desaparecida)".
El ex comisario añadió que "yo estoy pagando circunstancias ajenas, quizás haya pecado de no estar más presente en la dependencia". También defendió a otro imputado de la policía, Juan Labarta, por quien dijo "poner las manos en el fuego".
Ayer el tribunal también hizo una inspección al cuartel militar de Cuadro Nacional y a una casa donde funcionó el D2.
Hoy parte del tribunal viajará hasta El Sosneado para una visita al puesto Soler, donde un testimonio dijo que se enterraban cuerpos, mientras el resto del tribunal seguirá con el debate. Fuente: www.diariouno.com.ar